
Redacción Voz de la Diáspora
Las protestas que iniciaron en Bolivia, el 20 de octubre, por el dudoso resultado de las elecciones presidenciales, en las que Evo Morales resultó reelecto, dejaron ya diez muertos.
Los bolivianos se lanzaron a las calles en un paro nacional, un día después de las elecciones. Previo a las protestas, el conteo de los votos, en el que Carlos Mesa llevaba ventaja sobre Morales, fue suspendido por más de 24 horas.
Una vez se reanudó el conteo de los votos, los números cambiaron sorpresivamente y Evo Morales, declaraba que el pueblo había votado a favor de su reelección.
Sin embargo, esto generó críticas, dudas y el descontento general en Bolivia. El candidato opositor dijo que el país estaba frente a un fraude electoral, la comunidad internacional llamó a una segunda vuelta, por considerar sospechas por la suspensión del conteo de votos.
Y las organizaciones civiles llamaron a un paro nacional para protestar por el triunfo de Evo Morales.
La comunidad boliviana en Washington, denunció esta semana que esta es una maniobra de Evo Morales para mantenerse en el Ejecutivo de Bolivia y además, dijo que se habían registrado asesinatos de líderes opositores en las últimas horas.