Agricultores de la cuenca Sensunapán aprenden a elaborar insumos orgánicos
La actividad fue parte del proyecto “Resiliencia Comunitaria Cuenca Sensunapán”, con el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Suiza
Redacción Voz de la Diáspora
El Salvador – Cruz Roja Salvadoreña apoya a 50 agricultores de comunidades de Nahuizalco y Juayúa a como adaptarse ante la variabilidad climática elaborando insumos orgánicos para una agricultura resiliente, con materiales locales fáciles de encontrar en las comunidades, para aplicar a los cultivos y así obtener mejores cosechas y reducir el uso de agrotóxicos.
La actividad es parte de las acciones que ejecuta el proyecto “Resiliencia Comunitaria Cuenca Sensunapán”, con el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Suiza, en coordinación con el Movimiento de Agricultura Orgánica de El Salvador (MAOES) quien facilita las jornadas de capacitación sobre la elaboración de insumos orgánicos, fertilizantes, repelentes y abonos tipo Bocachi, dirigido a agricultores beneficiarios del proyecto.
“Para hacer este tipo de insumos se utilizaron materiales locales como tierra negra, hojarasca, gallinaza, carbón molido, granza de arroz que nos ayudan a integrar minerales a las plantas o nutrientes que les hace falta aplicando este tipo de abono orgánico”, contó Remberto Aquino, técnico del proyecto cuenca Sensunapán.
Es importante destacar que: “Este curso consiste en compartir los principios básicos de la agricultura orgánica y los elementos prácticos que permitan comenzar con la restauración del suelo y el manejo orgánico de cultivos”, comentó Miguel Ramírez, coordinador del MAOES.
Estas medidas de adaptación con agricultores de la zona alta y media de la cuenca Sensunapán las realiza la entidad humanitaria con el objetivo de fortalecer las capacidades de los agricultores con la implementación de acciones como la entrega de material vegetativo para cobertura vegetal ante la variabilidad climática.
Estos insumos orgánicos son amigables con el medio ambiente y son “más saludables porque dejamos los agrotóxicos pues estos dañan la tierra y nuestra salud y un abono orgánico le da minerales y por tanto vida al suelo y nuestro alimento es sano”, dijo Danilo Guerra participante del taller.
La actividad fue parte del proyecto “Resiliencia Comunitaria Cuenca Sensunapán”, con el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Suiza y trabaja los ejes de: Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas, Gestión de Riesgos de Desastres y Salud Comunitaria en 32 comunidades de los distritos de Juayúa, Nahuizalco, Acajutla y Sonsonante.
