Por María Teresa Pérez
«Lock him up», fue la frase que se escuchó y se repitió antes del quinto partido de la serie mundial de baseball, cuando el presidente Donald Trump apareció en las pantallas del estadio de los Washington National, en la capital de Estados Unidos.
Los fanáticos de los Astros, de Houston y los Nacionales, de Wahington DC, que esperaban el partido entre ambos equipos, recibieron con abucheos a Trump, que llegó para ver el encuentro al National Park Stadium, junto a su familia.
Sin embargo, el rechazo pareció no incomodar al presidente. Trump se mantuvo sonriente y no dejó de mover la mano, como saludando, mientras la multitud continuaba gritando «Lock him up» (enciérrenlo) para expresar su rechazo ante su presencia.
Esta temporada jugada en Washington DC, fue importante. Después de 85 años de ausencia, el estadio de los Nacionales vuelve a acoger los encuentros más importantes de la serie mundial 2019 y fue justo, en este encuentro que era histórico para la ciudad, que el presidente Trump fue abucheado.
Y es que Trump está en el ojo del escándalo; pues en las últimas semanas, los demócratas intentan obtener mayoría y argumentos para continuar promoviendo el «impeachment» de Trump, luego que se filtrara una llamada entre el presidente estadounidense y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en la que Trump le pidió a su homólogo ukraniano que investigara al exvicepresidente Joe Biden.
Mientras los estadounidenses muestran su desprecio y los demócratas luchan por un proceso de destitución en contra de Trump, el presidente viajará mañana a Chicago, para inaugurar el encuentro mundial de policías y miembros de grupos de apoyo a migrantes, que preparan varias propuestas, tanto afines y en contra a las políticas anti inmigrantes del gobierno.
Gran noche para los Astros de Houston
La noche fue perfecta para los Astros de Houston, pues se anotaron una victoria más al ganar en casa a los Nacionales, de Washington DC, en el quinto partido de la serie mundial de baseball.
Con un resultado de 7 carreras a 1, los Astros pintaron la cara de la derrota a los anfitriones, que la semana pasada también hicieron lo mismo al ganarle, en su propia casa, al equipo de la ciudad espacial.
Los Astros fueron los primeros en abrir el marcador a través de Yordan Álvarez, quien empujó, con tremendo batazo a Yuli Gurriel, ambos de origen cubano.
Luego, Carlos Correa y George Springer hicieron lo suyo, y pusieron a los Astros hasta arriba con 7 carreras a una. Con este resultado, la fanaticada en Houston celebró el fin del domingo con la esperanza de que este martes, los Astros logren el triunfo de las grandes ligas.
De momento, tiendas de ropa y accesorios no dan abasto, ya que en la ciudad, chicos y grandes visten, desde que comenzó la temporada, el color naranja del equipo de Los Astros.