
Por Dennis Aguillón
Los índices de violencia no dejan de ir en aumento en la ciudad de Barcelona, esto ha llevado a que los habitantes hagan sus propias cuadrillas de prevención.
Lo que más abunda son los “carteristas” en el trasporte público, dice un habitante de la zona, los hurtos ya disparan las estadísticas. A la semana se reciben más de mil denuncias por robos, según la policía local.
Otro dato alarmante son los homicidios, solo en el mes de julio se llevan contabilizados cinco crímenes, dos con pistola, dos con puñal, y el más reciente una golpiza a un joven de origen asiático.
Un suceso que llamó mucho la atención fue la muerte de una funcionaria del gobierno de Corea del Sur, quien sufrió un asalto la noche del 24 de junio. La mujer caminaba por el paseo de Taulat, en el barrio de Poble Nou, aproximadamente a las diez y treinta de la noche, cuando un hombre se le acercó para robarle el bolso, la víctima forcejeó con el delincuente, cayó al suelo y recibió un fuerte golpe en la cabeza que la dejó en estado crítico. Días más tarde, murió en un hospital de la zona.
La mujer era parte de una misión del Ministerio de Turismo y Cultura del país asiático y andaba de visita oficial en la ciudad.
Según las estadísticas, se cometen más de 20 delitos por hora. En este sentido, el concejal de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle pidió una reunión urgente para tratar las problemáticas que aquejan a la ciudad.

Frente al incremento en el número de hechos de violencia, países como Francia, Canadá y Australia, están informando a sus habitantes sobre el peligro que corren al visitar la Ciudad Condal por la inseguridad que se vive. Detallando que los delincuentes fijan como objetivo las zonas turísticas, especialmente durante la temporada alta.
El continente asiático no se queda atrás en emitir su alerta, tras la muerte de la diplomática de Corea del Sur.