
Redacción Voz de la Diáspora
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que hay unas 350 mil personas que están en situación de inseguridad alimentaria en los municipios más afectados por ambas tormentas tropicales.
Las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal golpearon a El Salvador en rápida sucesión entre el 31 de mayo y el 6 de junio, causando lluvias, vientos fuertes y daños provocados por las inundaciones. Muchas zonas recibieron más de 500 mm de lluvia, y algunas registraron hasta 800 mm, casi el equivalente a las precipitaciones registradas en las Bahamas durante el huracán Dorian en 2019.
Protección Civil ha respondido a más de 2 mil incidentes que han dejado a casi 30 mil familias (casi 150 mil personas) afectadas y 27 fallecidos.
Las tormentas llegaron a El Salvador a áreas a donde residen 643 mil personas con necesidades humanitarias, según el reciente informe del Panorama Regional de Necesidades Humanitarias por la crisis por COVID-19 que está agravando las vulnerabilidades existentes. El PMA estima que hay unas 350 mil personas en situación de inseguridad alimentaria en los municipios más afectados.
Estos eventos suponen una gran presión sobre los recursos y la capacidad de respuesta en El Salvador, lo que ha dado lugar a solicitudes de asistencia internacional.
