Engelberto Maldonado Pérez, Italia
Una luz de esperanza para los italianos en medio de la crisis de salud. El país está saliendo del peor pico de contagios por Covid-19 que empezó a cobrar cientos de vidas a diario entre 19 y 20 de marzo, que dejó perpleja a la sociedad italiana y que llevó a las autoridades a dictar medidas drásticas.
Esos días, fueron días con contagios de 14.9% y 14.6%. La alarma hizo que alcaldías y gobiernos locales cerraran todos los parques y espacios públicos. Las multas que impusieron las autoridades a quienes no seguían las indicaciones, de quedarse en casa, fue de entre 300 y 400 euros.
Hoy, las cifras, aunque altas, son alentadoras. El 5 de abril el porcentaje de contagios fue de 3.5%. La esperanza de volver a un día con cero casos vuelve a brillar entre los médicos italianos.
Además, el número de decesos diarios se está alejando de los 800 que ocurrieron el 19 de marzo, el domingo la cifra fue menor, el país registró 525 muertes.
«Todavía es una cifra alta, pero con la tendencia a la baja», argumentó el director de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en su acostumbrada conferencia de prensa de las 6 de la tarde.
El jefe de la Protección Civil, dio más buenas noticias, con datos positivos. Los hospitales registraron 17 personas que se recuperaron de la enfermedad. Borrelli dijo que si los datos continúan así hasta el fin de la Semana Santa, podría decirse que la fase de contención ha finalizado.
De ser así, las autoridades podrían anunciar que la fase dos, después de la peor pandemia que golpeó Italia, empezará pronto. En esta fase, se podrían empezar a abrir los espacios cerrados a la población para el recreo y para el trabajo.
De acuerdo al jefe de la Protección Civil italiana, de llegar a esta fase, se hará un llamado a la cautela y al uso de instrumentos que limiten la transmisión del virus, como la mascarilla.
El Primer Ministro de Italia Giuseppe Conte, por su parte, dijo que por ser, Italia, el primer país de Europa en ser golpeado por la pandemia «es probable que no se respondió de la manera perfecta, pero las medidas subsiguientes han sido bien vistas por la Organización Mundial de Salud (OMS)».
Las medidas de precaución citadas por Conte, coinciden con las peticiones expresadas por muchos italianos, incluidos declarados creyentes católicos.
En un programa de radio, con llamadas telefónicas abiertas, una líder religiosa respondió, a la solicitud del líder de la extrema derecha italiana, La Lega, Matteo Salvini, de abrir las iglesias para las actividades de la Semana Santa.
«No poder participar en las misas de pascua, es nuestro deber de respeto de frente a los que están en primera línea por la emergencia. Este tiempo es de responsabilidad y la primera cosa es la salud de los fieles», señaló con respecto a este tema el Cardenal Gualtiero Bassetti a un periódico local.