Redacción Voz de la Diáspora
Un juez decretó la detención provisional de 12 migrantes de nacionalidad haitiana investigados por los actos violentos ocurridos en un albergue ubicado en la provincia de Darién fronteriza con Colombia, donde unos 2 mil extranjeros de distintas nacionalidades que iban rumbo a Estados Unidos permanecen varados a raíz de la pandemia del coronavirus, informó el jueves el Ministerio Público (MP).
El MP dijo en un comunicado que la Fiscalía Regional de Darién en audiencia múltiple “logró la medida cautelar de detención provisional para 12 migrantes de nacionalidad haitiana, por los delitos de incendiarismo, daños a la propiedad, hurto y lesiones personales” en perjuicio del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT).
Las 12 personas a quienes se les imputaron cargos “fueron aprehendidas en flagrancia” tras los disturbios ocurridos el sábado 1 de agosto en la comunidad de Peñita donde se encuentra ubicado el campamento para migrantes, aclaró el MP.
La medida cautelar contra los haitianos en condición migratoria irregular fue sustentada ante el Juez de Garantías “por los riesgos procesales de peligro de fuga, riesgo para la sociedad y para las víctimas”, según el comunicado oficial.
El Servicio Nacional de Migración (SNM) en un comunicado divulgado en días previos dijo que los migrantes que protagonizaron los actos de protesta y daños en La Peñita y Lajas Bancas, quemaron una de las toldas de atención de salud, y ocasionaron graves daños en algunas estructuras, así como a vehículos particulares.
A raíz de los disturbios, las autoridades dijeron que analizan la posible deportación del grupo de migrantes, quienes serán procesados de acuerdo a las leyes panameñas.
Según versiones de la prensa local, los disturbios se produjeron mientras los migrantes protestaban para exigir que se les permitiera seguir su marcha rumbo a Norteamérica, sin embargo, las autoridades han reiterado que mientras las fronteras permanezcan cerradas por la pandemia no podrán salir del país.
Los migrantes, que provienen de distintas regiones del mundo, incluidos africanos, que ingresaron a Panamá por la frontera de Darién desde Suramérica también se quejan de las malas condiciones y el hacinamiento en el albergue, lo cual ha desbordado los ánimos en los últimos meses.