
Por Anayansi Rivas
Cada 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño, esta fecha sirve para concientizar a la población adulta sobre los derechos de la niñez, lo frágil y vulnerables que ellos son.
Los niños tienen derecho a la educación, salud, protección, libertad de expresión, sin importar el color, clase social o estatus migratorio donde se encuentren.

Desde el año 1954 se celebra el Día Universal de todos los niños del mundo, así también desde el año 1959 se conmemora el aniversario de la Declaración Universal de Derechos del Niño y en 1989 la aprobación de la Convención de los Derechos de la Niñez.
En 1953, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se convirtió en una organización permanente dentro del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU), está presente en 190 países, se dedica a brindar apoyo y protección a los niños.

Sin embargo este año ha sido diferente, la pandemia, los desastres naturales y la inseguridad social han opacado la felicidad de los niños.
No obstante cabe destacar que no todo es negativo, en estos tiempos difíciles que vive el mundo, los padres de familia han tenido grandes oportunidades entre ellas: pasar más tiempo con los hijos, así también valorar el gran esfuerzo y dedicación de los maestros hacia los alumnos.
Han pasado ocho meses de encierro y todavía no se ve la luz verde para salir libremente, poco a poco se van perdiendo los derechos del ser humano.
El futuro de los niños está en los padres de familia velar y cuidar de ellos, es su responsabilidad de igual forma buscar constantemente que sus derechos se hagan valer sobre todo en este escenario de pandemia en donde los derechos de la niñez se han visto más vulnerados.