Por Kriscia Recinos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump visitó El Paso, Texas, luego de visitar Dayton, Ohio, para compartir con las víctimas de dos tiroteos que dejaron en total más de treinta fallecidos.
La llegada de Trump a El Paso generó mucha polémica, ya que se trata de una población donde el 83% es latina.
El mandatario, acompañado de su esposa Melania, compartió con los familiares de quienes fallecieron en el tiroteo, se reunió con los lesionados atendidos en el Hospital Universitario y visitó al personal oficial en un centro de operaciones cercano, agradeciéndoles su respuesta en medio del caos.
El Paso es una ciudad fronteriza y vecina a la mexicana Ciudad Juárez, y a diario cientos cruzan la frontera para realizar actividades en una u otra ciudad.
La visita del mandatario generó también reacciones adversas, y es que muchas organizaciones convocaron a una protesta expresando su desacuerdo contra la política antinmigrante del presidente estadounidense.