
Por María T. Morales
El cuestionado acuerdo denominado “Tercer País Seguro” firmado por el ex presidente Donald Trump en julio de 2019, con los gobernantes de México, Honduras, Guatemala y El Salvador llegó a su fin, no así el drama de miles de personas quienes buscan, de cualquier manera, llegar a los Estados Unidos.
Con este acuerdo, los países en cuestión recibirían a deportados de los Estados Unidos mientras se tramitaba un proceso de asilo en la nación estadounidense.
Solamente Guatemala y México consumaron el programa de cooperación y hasta el momento, aun son miles quienes esperan una respuesta aferrados a cruzar la frontera sur.
Antony Blinken, Secretario de Estado, anunció la medida, después de informar, de manera oficial, el fin del convenio, a las autoridades de los países en cuestión.
El funcionario dijo que estos serán “pasos concretos hacia una mayor colaboración y asociación con la región.
El acuerdo fue duramente cuestionado por activistas de derechos humanos, porque, paradójicamente, los deportados, en su mayoría provenían de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Este fin de semana, mientras se anunciaba el fin del acuerdo, decenas de inmigrantes fueron devueltos a México mientras que unos 200 eran liberados por autoridades fronterizas en la ciudad de McAllen, Texas, según reportes de prensa locales.