Por María T. Morales
Reforzar los sistemas de protección de la infancia y ofrecer alternativas a la detención de migrantes, la Unión Europea, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) y las Naciones Unidas, crearán un fondo de 7.5 millones de dólares.
El informe indica que el fondo será distribuido en dos regiones; El Salvador y México, en América Latina, así como en Sudán y Zambia, en África del Sur.
A lo largo de 30 meses de ejecución del plan, son tres objetivos los cuales buscan establecer las organizaciones.
El primero es mejorar la capacidad de los sistemas de protección de la infancia para incluir servicios sensibles al género y opciones de cuidados alternativos a la detención de migrantes.
Asimismo, aumentar la capacidad de los agentes de primera línea para detectar a niños y niñas en situación de movilidad, que sufren o corren el riesgo de sufrir violencia de género, y para remitirlos a estructuras de atención familiar y comunitarias adecuadas.
En tercer lugar, según el informe, se documentará y compartirá lecciones aprendidas y buenas prácticas en materia de programación para la niñez en situación de movilidad, con el fin de contribuir a reforzar la cooperación sur y a nivel mundial.
“Los niños deben ser tratados siempre, ante todo, como niños, independientemente de su situación migratoria”, expresó Jutta Urpilainen, Comisaria Europea de Asociaciones Internacionales.
En tanto, Mohamed M. Malik Fall, Director Regional de UNICEF para África Oriental y Meridional, agregó que el programa abordará el impacto de la detención en la salud mental y el bienestar de la niñez migrante.
Asimismo, Grainne O’ Hara, directora de protección Internacional de la agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés) expresó que con este programa esperan reforzar los mecanismos de cuidados alternativos y seguros, y que los niños y niñas en riesgo sean identificados de manera rápida, y reciban atención necesaria rápidamente.
Datos de la ONU muestran la migración de unos 13.3 millones de personas en el este y sur de África, así como en Centroamérica.
De estos 1.9 millones se movilizaron desde Centroamérica.
Informes de ACNUR indican que a finales de 2019 unas 79.5 millones de personas fueron desplazadas por la fuerza en todo el mundo, por razones de persecución, conflicto, violencia, violaciones de derechos humanos o eventos que alteraron gravemente el orden público.
De esta cifra, un 40% se trató de niñas y niños menores de 18 años desplazados por la fuerza.
Los países en desarrollo acogieron a un 85%, entre ellos a ciudadanos venezolanos, el 73% acogidos en países vecinos; 5.6 millones fueron retornados.
Además, 26 países admitieron 107 mil 800 refugiados durante el mismo año. Actualmente se registran 2.0 millones de nuevas solicitudes de asilo.