
Por Dennis Aguillón
Los veraneantes y pobladores de la playa San Sebastián, en Barcelona, se llevaron el susto de sus vidas.
Un miembro de la guardia civil que disfrutaba de sus vacaciones en esta playa, fue quien halló este artefacto en el agua.
La bomba se encontraba a 3 metros de profundidad y a 25 metros de la orilla, el proyectil tiene 1,10 metros de alto y 80 centímetros de diámetro.
Inmediatamente se ordenó el desalojo de todas las personas que se encontraban cerca. En aquel momento, la playa estaba abarrotada.
Se dieron instrucciones de acordonar la zona en un perímetro corto, posteriormente se ha ampliado para resguardar la vida de los veraneantes.
Además de la evacuación, las autoridades han prohibido el acceso a toda la playa, la operación ha llamado poderosamente la atención de los transeúntes.
El encargado de la seguridad del alcalde de Barcelona, dijo en una conferencia de prensa, que junto a la Guardia Civil, la Policía Portuaria, la Guardia Urbana y los Mossos d’ Esquadra han mantenido una «coordinación perfecta» para sobrellevar esta situación.
Mientras tanto, están a la espera de los especialistas para comenzar la extracción y posterior explosión en una zona segura, ya que se trata de un artefacto potencialmente peligroso.
