Por Carmen Rodríguez
Los estadounidenses y los salvadoreños que temían a la pandilla MS 13 ya pueden respirar un poco más tranquilos.
Incluso, el presidente Donald Trump, que durante los últimos años utilizó a la pandilla como una de sus razones para solicitar la aprobación de fondos para la construcción del muro en la frontera con México, podrá sentirse más seguro.
Luego de varios años de trabajo en materia de seguridad, Estados Unidos y El Salvador, finalmente lograron debilitar a la pandilla MS 13. Así lo confirmaron este viernes funcionarios del Departamento de Justicia estadounidense y de la Fiscalía salvadoreña, que hablaron con varios periodistas en Washington DC, bajo condición de anonimato.
“Basados en nuestras observaciones, sí”, con esta certeza, respondió un miembro del Departamento de Justicia de Estados Unidos, al ser cuestionado por una periodista con la pregunta: “¿En términos generales, es la MS 13 más débil?”.
Además, de acuerdo al representante de la Fiscalía salvadoreña, la Mara Salvatrucha “no es lo mismo. Se ha reestructurado” y debido a que ha sido debilitada está reclutando y buscando personas para que cometan homicidios, por la pandilla en el territorio salvadoreño.
“No es lo mismo… Les interesa mantener la marca, la presencia del nombre, aunque no tengan la misma operatividad y ahí es donde vemos que sí hay resultados positivos de la coordinación del trabajo que hemos estado realizando”, explicó el fiscal salvadoreño.
Al ser golpeada, la pandilla se ha quedado sin “gente para cometer homicidio, para recolectar la extorsión” y debido a que las autoridades en El Salvador han incautado muchas viviendas que los pandilleros habían usurpado, algunos grupos se concentraron en “campamentos” que poco a poco también fueron desmantelados.
Violencia y homicidios disminuyen
Aunque las cifras de los asesinatos relacionados a la violencia que ocurren en El Salvador todavía son altas, los funcionarios estadounidenses y los fiscales salvadoreños que trabajan bajo el programa de entrenamiento de la Oficina para el Entrenamiento, Asistencia y Capacitación de Fiscales Extranjeros (OPDAT, por sus siglas en inglés), aseguran que desde 2016, estas cifras se dirigen a la baja.
El hecho de que el gobierno estadounidense decidió dejar de recomendar a sus ciudadanos evitar visitar El Salvador o tomar medidas de seguridad si viajan al país centroamericano, tiene que ver también con que ambos países lograron debilitar a la MS, según confirmó uno de los funcionarios del Departamento de Justicia en Washington.
“Desde 2016 las cifras de asesinatos han bajado en El Salvador. Aún son altas, nadie está contento con las cifras que tenemos. Pero sustancialmente se registra una baja en los últimos tres años y es por eso que el Departamento de Estado bajó la alerta de viaje recientemente al país”, dijo el funcionario estadounidense.
Estas bajas en los homicidios en el territorio salvadoreño, ocurrieron al mismo tiempo en el que la MS ha sido golpeada tanto en El Salvador, como en Estados Unidos y también ha ocurrido en medio del desarrollo de varios programas de prevención de violencia apoyados por varias agencias de cooperación del gobierno estadounidense.
Según explicaron los funcionarios, como resultado del trabajo conjunto entre ambos países, los fiscales salvadoreños lograron condenar a 222 pandilleros, de uno de los grupos de la MS más violentos, que también logró echar raíces en Estados Unidos: Los Sailors.
Asesoría a fiscales
Para el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el debilitamiento de la MS responde también a la asesoría que ha dado a más de 300 fiscales salvadoreños, que se dedican especialmente a perseguir a miembros de pandillas y estructuras criminales que operan incluso en los tres países del Triángulo del Norte.
Según explicaron funcionarios de ambos países, el trabajo conjunto de los últimos dos años ha derivado también en la detención de 7,439 pandilleros y colaboradores de la MS.
Algunas investigaciones realizadas de forma conjunta entre Estados Unidos y El Salvador, han arrojado resultados positivos en otros casos relacionados con crímenes de la pandilla en Texas, Maryland y New Jersey, estados con altos índices de miembros y crímenes de la Mara Salvatrucha.