Por Alberto Barrera
Cerca de 100 muertos, más de 110 desaparecidos y decenas de miles afectados por el paso de la tormenta tropical Eta por Honduras y Guatemala, que siguió recorrido por Cuba y Florida en donde causó inundaciones y daños.
La cuantificación del desastre tardará en calcularse aunque expertos estiman efectos en unos 3,0 millones de habitantes en al menos tres países centroamericanos.
Foto: Cortesía Cuerpos de Socorro de El Salvador.
En Honduras la Comisión Permanente de Contingencia (Copeco) informó el lunes que 57 personas murieron y 8 desaparecidos a causa de las lluvias, inundaciones y deslaves en una amplia zona al norte del país. Ubicaron 8,165 personas evacuadas hacia albergues y hubo 42,000 rescatados.
Mientras que las autoridades guatemaltecas dijeron que la tormenta tropical Eta dejó al menos 33 muertos, 103 desaparecidos y 311,000 afectados por las inundaciones, aludes y derrumbes.
El presidente de Guatemala Alejandro Giammattei declaró estado de Calamidad en los departamentos de Petén, Izabal, Zacapa, Jutiapa, Chiquimula, El Progreso, Santa Rosa, Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango, los más afectados y se calcularon unas 10,193 viviendas con daños.
El informe agregó que la tormenta causó casi 200,000 afectados, 44,000 evacuados y 7,000 personas fueron llevados a los albergues de emergencia.
Nicaragua que sufrió el embate inicial del huracán Eta y El Salvador que mantiene una alerta roja desde la semana pasada por las lluvias, hicieron esfuerzos y enviaron ayuda para socorrer a las víctimas en los dos países vecinos más afectados.
Durante la emergencia 8 helicópteros de Nicaragua realizaron rescates en el Valle de Sula, al norte de Honduras y llevaron 82.000 libras de alimento y agua potable. En el caribe hondureño también hubo rescates de personas por militares a bordo helicópteros estadounidenses, dijeron las autoridades.
Desde El Salvador el gobierno envió una caravana de ayuda con 232 especialistas en rescates, 46 camiones y 2 furgones con ayuda humanitaria a los miles de afectados.
Mientras que en Cuba el presidente Miguel Díaz-Canel encabezó una reunión en la que evaluaron los daños ocasionados por la tormenta tropical Eta a su paso por el centro y oriente de la isla en las provincias Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Granma las más afectadas por el meteoro, en las que evacuaron a más de 74,000 personas y de las que unas 8,000 fueron ubicadas en albergues.
Eta abandonó Cuba por la costa norte de Ciego de Ávila y se desplazó hacia el Golfo de México y luego en Cayos de Florida en donde impactó el domingo generando emergencia por inundaciones.
El Sistema de Integración Centroamericano (SICA) informó el viernes que unos 3,0 millones de centroamericanos fueron afectados por el vendaval.
El poderoso ciclón, que luego de tocar tierra en territorio nicaragüense y arrasar viviendas, cultivos y bosques, se degradó a tormenta y después a depresión tropical en su ruta hacia Honduras y Guatemala, que recibieron ingentes cantidades de lluvia que provocaron el desastre.
En Nicaragua el Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred) no reportó víctimas mortales, aunque algunos medios señalaron que dos mineros artesanales fallecieron por causa indirecta del fenómeno.
Antes del impacto del huracán, el Sinapred resguardó en escuelas, iglesias y otros edificios habilitados como albergues temporales a unas 30.000 personas que fueron retiradas de sus zonas de vivienda ante el riesgo del fenómeno.
