
Por Héctor Murcia
Los servicios meteorológicos de los principales países que conforman la Unión Europea, advierten que la ola de calor que afecta esta región, es excepcional y potencialmente peligrosa.
Desde el miércoles las temperaturas han aumentado exponencialmente, y podrían alcanzar cifras inéditas para esta época del año, cuando recién inicia el verano, más de 40 grados en algunas ciudades de Francia, Alemania o España.
En Francia, por ejemplo, Météo France, el organismo estatal de previsión meteorológica francesa, dio a conocer que “esta racha de calor no tiene precedentes para un mes de junio, desde 1947, por su intensidad”.
Ante esta situación, las autoridades están tomando medidas de emergencia activando la alerta naranja, tercer nivel en una escala de cuatro. Esta activación incluye mantener contacto principalmente con personas más vulnerables como ancianos o indigentes.
Además, las medidas contemplan dejar abiertos 13 parques las 24 horas y habilitar zonas refrigeradas en edificios públicos.
Francia pone especial atención a estos fenómenos naturales debido a que en agosto de 2003 sufrió una ola de calor causando la muerte de 15,000 personas, principalmente ancianos.
Por su parte, las autoridades y la prensa alemana, están alertando a la ciudadanía sobre las consecuencias en la salud que se pueden tener si no se toman medidas pertinentes ante la ola de calor.
Entre las recomendaciones, las autoridades aconsejan comidas ligeras, beber mucha agua y nada de deporte intenso.
Der Spiegel, uno de los medios más reconocidos de este país advierte en su edición digital: “Este calor no es usual y llega extraordinariamente pronto este año. Incluso las temperaturas récord registradas en junio (38,2 grados en 1947) podrían ser superadas según las previsiones”.
Mientras tanto en España, Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, advierte que la situación empeorará en los próximos días y que en algunos lugares podría activarse la alerta roja. Por ejemplo, en zonas de Castilla y León pueden registrarse temperaturas de 10 grados por encima de la media, mientras que en Aragón se podría llegar a los 15 grados adicionales.
Este empeoramiento a partir del viernes se debe a la llegada de una masa de aire caliente desde el desierto del Sahara, y que podría notarse hasta el 1 de julio.
Las temperaturas podrían alcanzar el viernes 45 grados en Girona y 44 grados en Zaragoza, ambas en el noreste del país.
Según los registros meteorológicos de España, desde 1975 esta ola de calor es la décima que se presenta en un mes de junio.
Aunque en Italia se dice que están más acostumbrados al calor, se registran valores “insólitos” que no se vivían desde hace más de un siglo en el norte del país, dicen los expertos. Ciudades como Alessandria o Milán alcanzarán 43 y 40 grados. respectivamente.
Ante esta situación científicos y autoridades mundiales ponen en el debate si estos fenómenos, cada vez más recurrentes, son producto del calentamiento global.
“Nuestro diagnóstico es que cada vez van a ser más precoces, más intensas y más frecuentes”, señala Jean Jouzel, ex vicepresidente del Giec (expertos del clima de la ONU).
Por su parte, Stefan Rahmstorf, investigador del Potsdam Institute for Climate Impact Research, señala que: “Los veranos más calurosos en Europa desde el año 1500 son todos de principios del siglo XXI: 2018, 2010, 2003, 2016, 2002”.
También añade: “Este aumento de los extremos de calor se está produciendo como la ciencia había previsto, como resultado directo de un calentamiento inducido por los gases de efecto invernadero de la combustión de carbón, petróleo y gas”.
