Redacción Voz de la Diáspora
Estados Unidos – La Fed sube las tasas en 0,75 puntos porcentuales, la mayor alza decretada por el banco central de Estados Unidos desde 1994
Cada vez que la Reserva Federal sube las tasas de interés, se vuelve más costoso pedir un préstamo. Esto se traduce en un aumento de los costos de los intereses de las hipotecas, las líneas de crédito con garantía hipotecaria, las tarjetas de crédito, las deudas estudiantiles y los préstamos para automóviles. Los préstamos a las empresas también serán más caros, tanto para las grandes como para las pequeñas.
Los estadounidenses experimentarán este cambio de política a través del aumento de los costos de los préstamos: ya no será demasiado barato pedir una hipoteca o un préstamo para adquirir un vehículo. Y el dinero en efectivo depositado en las cuentas bancarias finalmente generará algo de interés, aunque no mucho.
La buena noticia, sin embargo, es que estos tipos de ahorro aumentarán a medida que la Fed suba las tasas de interés. Los ahorradores empezarán a ganar intereses de nuevo.
Pero esto tarda en suceder. En muchos casos, especialmente en las cuentas tradicionales de los grandes bancos, el impacto no se notará de la noche a la mañana.
E incluso después de varias subidas de tasas, las tasas de interés en las cuentas de ahorro seguirán siendo muy bajas, por debajo de la inflación y de los rendimientos esperados en el mercado de valores.
El objetivo de los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal es controlar la inflación, sin afectar a la recuperación del mercado laboral.
Los precios al consumo aumentaron un 8,6% en mayo con respecto al año anterior, el ritmo más rápido desde diciembre de 1981. La inflación no se acerca al objetivo de la Fed del 2% y ha empeorado en los últimos meses.
Los economistas advierten que la inflación podría empeorar aún más porque los precios del petróleo continúan rompiendo récords en los últimos días, complicando la incertidumbre generada desde la invasión rusa de Ucrania. Todo, desde los alimentos y la energía hasta los metales, se encareció.
El alto costo de la vida está generando dificultades financieras para millones de estadounidenses y contribuyendo significativamente a la baja confianza del consumidor que se encuentra en su peor nivel en una década.
Sin embargo, las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal tardarán en empezar a reducir la inflación. E incluso entonces, la inflación seguirá estando sujeta a la evolución de la guerra en Ucrania, los problemas en la cadena de suministro y, por supuesto, el covid-19.
Tomado de CNN en Español / https://cutt.ly/iKwW4SJ