
Por Elida Moreno
La fiscal general de Panamá, Kenia Porcell anunció que dejará el cargo el 1 de enero de 2020 tras la divulgación de supuestas comunicaciones privadas que habrían sido sustraídas del teléfono del expresidente, Juan Carlos Varela (2014-2019), que incluyen conversaciones con diplomáticos, empresarios, diputados, y ex funcionarios del gobierno pasado.
“He tomado la decisión de presentar mi renuncia al cargo a partir del 1 de enero de 2020…porque quiero que se haga una investigación como corresponde…”, dijo Porcell durante una entrevista a la local Radio Panamá.
La alta funcionaria judicial dijo que separarse del cargo abonará al clima de transparencia e imparcialidad de futuras investigaciones en torno al caso que consideró “un delito grave” por tratarse de una filtración de conversaciones privadas.
“Mis intereses como procuradora no están por encima de los intereses del país, el país está por encima de la procuradora y yo debo pensar en Panamá…”, sostuvo Porcell quien está a la mitad de un mandato de 10 años.
La renuncia de Porcell tiene lugar días después de que su nombre apareciera entre las conversaciones filtradas por el sitio web www.varelaleaks.com, cuyos responsables no se identifican, pero aseguran recoger mensajes vía WhatsApp entre 2017 y 2018 del “celular perdido” de Varela, cuando todavía era presidente.
Las filtraciones de información privilegiada han desatado críticas de distintos sectores, que exigen una investigación y la renuncia de Porcell, quien según los mensajes en el sitio web, le habría ventilado al exmandatario detalles de casos de alto perfil, lo que es visto por analistas, como una intromisión de Varela en temas judiciales.
En días previos Varela admitió que fue espiado durante su mandato y responsabilizó a su antecesor Ricardo Martinelli (2009-2014) de intervenir de forma ilegal sus conversaciones privadas.
El exmandatario aseguró que la información “…ha sido distorsionada, alterada y manipulada con la clara intención de causar un daño”, según un comunicado subido a su cuenta oficial de Twitter.
Varela dijo que no descarta la posibilidad de demandar a los presuntos responsables de divulgar sus conversaciones privadas sin autorización.