Colaboración por: Iván Escobar
El Salvador – La presencia africana está en El Salvador desde el siglo XV.
Danzas, testimonios y datos históricos se compartieron durante el desarrollo del taller: “Afrodescendencia. El despertar del Jaguar Negro en nuestros Pueblos Originarios”, organizado por la Federación de Pueblos Originarios del Sur (FPO-Sur), en el marco del “Día Popular de la Afrodescendencia Salvadoreña” que se conmemora el último sábado del mes de agosto.
La fecha se viene conmemorando desde 2014, mencionó Rafael Moreira representante de la Federación y uno de los promotores de la fecha conmemorativa. Ya para 2014 se concretó parte de los resultados de investigaciones y esfuerzos por visibilizar la tercera raíz, como también se le conoce de los descendientes del continente Africano en tierras americanas.
Moreira rememoró que fue un pequeño grupo (cinco personas) que “comenzamos esta locura, que hoy ya ha florecido”.
Dichos esfuerzos e interés por visibilizar la presencia africana en El Salvador, viene desde 2009, Moreira dijo que fueron esas cinco personas que creyeron firmemente, y comenzaron a indagar sobre la temática, que escasamente está registrada en los textos, ya que se impone la visión del invasor, y al igual que pasa con el tema de las poblaciones originarias, la población afrodescendiente no es tomada en cuenta en decisiones de país, a la fecha.
De hecho, “a la fecha, muchos nos preguntan ¿hay negros en El Salvador?, coincidieron los presentes a la jornada, celebrada el pasado sábado 26 de agosto, en la Escuela Popular para la Formación de Trabajadores. La jornada se llevó acabo con acompañamiento del Consejo Sindical Indígena Afrodescendiente, espacios que en estos días, reflejan el avance del trabajo ya consolidado a partir de 2014.
“En 2014 fue la primera conmemoración del Día Popular de la Afrodescendencia Salvadoreña” tuvo lugar en la ciudad de Zacatecoluca, departamento de La Paz, la cual se continúa preservando. En el país, hay dos organizaciones más AZO y AFROOS, que siguen trabajando por el rescate de la tercera raíz.
“Afrodescendientes en El Salvador. Tercera raíz”, fue la ponencia impartida por Astor Elías, Biólogo y afro-indígena, quien descató la importancia de este encuentro, que permite darle a la sociedad insumos y sobre todo información sobre la presencia de sus ancestros.
“Soy una persona afro-indígena, no solo por los rasgos físicos nos denominamos, también por la cultura y la ancestralidad, espirtualmente me he conectado siempre”, puntualizó.
“Hablar de la afrodescendencia, es hablar de algo que a me llama la atención, porque es necesario darnos a conocer y saber de dónde somos”, indicó, y lo que poco que se sabe, son datos de que la presencia negra fue a través de la esclavitud que llegó con la invasión, se consolidó en la Colonia.
“Hay investigación desde 1980-1982, antropólogos, historiadores que han trabajado el tema…tenemos también la herencia africana, la cual se puede ver costumbres, comidas, bailes, etc.”, puntualizó Elías.
Mencionó que las características de las primeras poblaciones afro que llegaron a nuestras tierras se da en el siglo XVI, y es población negra que “fue saqueada” de África por los conquistadores, que les trajeron a la fuerza al denominado “nuevo continente”.
Negros Ladinos y Bozales, fueron las categorías de población que tuvo presencia en este territorio, mencionó. Los primeros, son población negra cistrianizada y sometida, muchos de ellos con conocimientos para hacer tareas domésticas y oficios diversos, mientras que los “Bozales”, fueron sometidos desde la extracción de sus territorios a la fuerza, y al no comprender su lenguaje, fueron obligados a portal “bozales de metal”, que imposibilitaban comunicarse entre ellos, y hacer tareas de campo fuerte.
Cultivo de Añil y algodón, así como minería fueron algunas de las actividades que tuvieron que realizar a la fuerza de sus captores, quienes además los comercializaban con precios altos, como productos exóticos y de alta productividad para los hacendados y terratenientes, en su mayoría españoles.
Racismo en El Salvador
Cabe destacar, que El Salvador ha habido y siguen viéndose signos de discriminación y racismo contra población afrodescendiente, a pesar de que hace 200 años, las Cortes de Cádiz pusieron fin a la esclavitud “de la real hacienda” en 1812, pero fue José Simeón Cañas, que en diciembre de 1823 – después de la independencia – que promovió la abolición de la esclavitud en Centroamérica, aprobándose el 17 de abril de 1824.
Moreira, compartió que uno de los logros en los últimos tiempos ha sido la divulgación del documental “Pieza de Indias”, con apoyo de la Secretaria de Cultura de la Presidencia, en 2015 y que permitió un avance en la visibilización de la temática, aunando al trabajo de las organizaciones.
Aunque remarcó que hace falta mucho por hacer, ya que en la normativa legal del país, la Constitución y algunas leyes en particular no se reconoce la presencia de población negra, también se lucha por una la reforma de normativa laboral para que gozar derechos “al igual que todos los ciudadanos, tenemos deberes y derechos que se nos deben reconocer”.
Hay que recordar que en El Salvador, en la década de los 30´s, durante la administración del dictador, el General Maximiliano Hernández Martínez, se dictaminó una normativa en la que se negó la presencia de población negra, y se impidió vía decreto Ejecutivo su ingreso.
“En el imaginario vigente y la memoria colectiva de la gran mayoría de los salvadoreños, nunca ha existido población de ascendencia africana…se sigue repitiendo y reproduciendo el discurso de, “…aquí no hay negros porque Martínez los prohibió…”, y cuando los hay se refieren a que son personas que nos visitan…”, argumenta Heriberto Erquicia, investigador salvadoreño sobre esta temática, confirmando el racismo que ha imperado.
Durante el taller, entre las conclusiones que se lograban extraer, era que durante la dictadura de Martínez, no solo se dio un duro golpe a la cultura salvadoreña al ordenar la masacre de miles de indígenas en 1932, hecho que impacta hasta la fecha, y con la población negra, también habría dado un duro golpe cultural, al promover desde entonces, la negación de población afro en territorio salvadoreño.
Como dato importante, en El Salvador, en su último censo de población, 7,441 personas “se identificaron como afrodescendiente” en El Salvador, de un total de 5 millones 744 mil 113, en 2007 cuando se llevó a cabo la consulta. Hoy en día, la cifra de población ha crecido, y se dice que anda arriba de los 6 millones 314 mil salvadoreños.
Arte y cultura
La FPO-Sur realizó el taller sobre Afrodescendencia, con apoyo de la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social (As-Arte), donde sus miembros compartieron poesía “y además el compromiso de continuar difundiendo en colectivo la historia y preservando la memoria que nos atañe”, acotó Yamar Durán, presidenta del colectivo.
También se presentó el grupo de danza africana, y dieron a conocer el estudio y compromiso también adquirido por hacer cada día más visibles, y que el salvadoreño pueda saber estos saberes. La actividad se comenzó como toda actividad de la FPO-Sur, en la cual se reconocen nuestras tradiciones ancestrales, es así que se realizó una pequeña ceremonia de saludo a los cuatro elementos sagrados: fuego, tierra, aire y agua, «tal y como lo hacían nuestras abuelas y abuelos, en cada encuentro colectivo», expresó Salomón Canales.