Por Kriscia Recinos, Argentina
En medio de la cuarentena, que suma 40 días, la Iglesia Católica de Argentina solicitó al Gobierno una autorización para retomar sus actividades y celebrar la misa con los feligreses.
Pese a que hay flexibilización gradual para retomar algunas actividades en el país y que las autoridades católicas se comprometieron a tomar las medidas necesarias, el Gobierno argentino negó la petición.
El presidente Alberto Fernández recibió una carta de la conferencia episcopal solicitando la apertura gradual de los templos, a fin de celebrar nuevamente misas.
Autoridades de la iglesia y del gobierno se reunieron para discutir los pormenores, y aunque los representantes católicos aseguraron que retomarían sus actividades con un menor número de personas y con distanciamiento en las butacas, la respuesta del Gobierno no fue favorable.
La negativa, fue confirmada por la Conferencia Episcopal que dijo en un comunicado: “Como respuesta al pedido realizado por la Comisión Ejecutiva al gobierno nacional, el secretario de Culto, doctor Guillermo Olivieri, transmitió que las autoridades nacionales continuarán evaluando la consulta, pero por ahora es necesario mantener las actuales medidas de prevención y aislamiento que afectan las celebraciones religiosas”.
Esta semana el presidente Fernández se reunió con representantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas que pusieron a disposición sus templos si es necesario usarlos como centros de aislamiento.