Por Deysi Domínguez
Houston, Texas – Luego de rescatarle la vida a dos menores que cayeron accidentalmente en un arroyo de aguas lluvias, Miguel Ángel Calzada, de 23 años, se deslizo terminando en medio de la corriente peligrosa que lo arrastró y lo hizo perder su vida.
Todo ocurrió el pasado 10 de mayo, en horas de la noche, en N MacGregor Park, Houston, Texas, cuando dos niños de 12 años jugaban cerca de arrollo. Día de mucha lluvia en varias partes de Houston, Texas, esto permitió que los niveles de agua crecieran rápidamente.
Miguel Ángel Calzada y su primo Christian Murillo, ambos hijos de salvadoreños y madres hondureñas, vieron cuando los niños cayeron a la orilla del arroyo, y estos no lograban salir; y decidieron ambos ir por ellos y ponerlos a salvo.
Al salir del agua, el joven Miguel Angel, debido al suelo húmedo, y su ropa mojada sufrió un resbalón que lo hizo caer en medio del agua donde la corriente era fuerte, mientras que su primo gritaba por auxilio; y buscaba una forma como ayudarle, pero, luego lo perdió de vista inmediatamente.
Los padres del joven, familiares, amigos más cercanos, y equipos de la policía intensificaron la búsqueda a lo largo del rio abajo esa misma noche, pero no fue hasta el segundo día de búsqueda que lograron dar con un cuerpo que tenía las características físicas del joven Miguel Ángel Calzada.
“Uno de los héroes lastimosamente no sobrevivió, mi hijo fue quien pago el precio, que muchos no harían por nada en el mundo, de arriesgar la vida por otros” dijo su padre, Miguel Calzada.
Los padres del joven, piden a las autoridades de Texas que se coloquen cercas de seguridad en los contornos de los parques para evitar que menores vuelvan a caer de manera accidental, y así evitarse desgracias a futuro.