Redacción Voz de la Diáspora
WASHINGTON, D. C. — Un nuevo informe de Human Rights Watch (HRW) y la organización Cristosal revela que al menos 252 migrantes venezolanos deportados por el gobierno de Estados Unidos a El Salvador entre marzo y abril de 2025 fueron torturados, desaparecidos y sometidos a abusos sexuales dentro del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel salvadoreña inaugurada en 2023.
El documento, titulado “Han llegado al infierno: Tortura y otros abusos contra venezolanos en la megacárcel de El Salvador”, detalla violaciones sistemáticas de derechos humanos y acusa directamente a la administración estadounidense de complicidad en los abusos.
Tortura, desapariciones y violencia sexual
Los investigadores de HRW y Cristosal entrevistaron a 40 exdetenidos y más de 150 familiares, abogados y testigos, verificando fotografías de lesiones, expedientes judiciales y documentos migratorios.
Los testimonios describen golpizas diarias, castigos por hablar o pedir asistencia médica, y violencia sexual perpetrada por guardias penitenciarios.
“Los guardias llegaron a“Registran las celdas todos los días”, dijo uno de ellos. “Nos sacaron a todos de nuestras celdas, nos hicieron arrodillarnos, nos esposaron las manos a la espalda y nos pusieron los brazos sobre la cabeza, y nos golpearon con porras, patadas y puños… y luego nos dejaron arrodillados durante 30 o 40 minutos”.
Las organizaciones sostienen que estos casos no fueron hechos aislados, sino parte de una práctica “diseñada para humillar y disciplinar” a los detenidos, bajo la aparente tolerancia o aprobación de las autoridades penitenciarias salvadoreñas.
“El gobierno de Trump pagó millones de dólares a El Salvador para que detuviera arbitrariamente a venezolanos, quienes luego fueron víctimas de abusos casi diarios por parte de las fuerzas de seguridad salvadoreñas”, declaró
Juanita Goebertus , directora para las Américas de Human Rights Watch.
Acuerdo secreto y complicidad de EE. UU. El informe también denuncia que Estados Unidos financió con al menos 4,7 millones de dólares la detención de los venezolanos en El Salvador, a pesar de conocer los informes previos sobre abusos en el sistema carcelario del país.
De acuerdo con la investigación, la mitad de los deportados no tenían antecedentes penales, y solo el 3 % había sido condenado por delitos violentos.

Incluso, 62 venezolanos fueron deportados mientras tramitaban solicitudes de asilo en EE. UU., violando las normas internacionales de protección a refugiados.Intercambio de prisioneros con Venezuela.

En julio de 2025, el gobierno salvadoreño envió de regreso a Venezuela a los 252 venezolanos detenidos a cambio de 10 ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, varios de los cuales habían sido encarcelados arbitrariamente por el régimen de Nicolás Maduro.
El informe califica esta operación como una devolución forzosa masiva, prohibida por el derecho internacional.

Condiciones inhumanas
Las personas detenidas en el CECOT enfrentaron falta de alimentos, agua potable, atención médica y saneamiento básico, además de aislamiento extremo y ausencia total de contacto con abogados o familiares.
Cristosal presentó 76 recursos de hábeas corpus ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema salvadoreña, sin obtener respuesta.
“Un retroceso histórico para Estados Unidos
“Desde Abu Ghraib, el gobierno estadounidense no había estado vinculado a actos de tortura sistemática de esta magnitud”, advirtió Noah Bullock, director ejecutivo de Cristosal.
“Desaparecer personas a manos de un gobierno que las tortura contradice los principios que históricamente convirtieron a Estados Unidos en una nación de leyes”, agregó
.
Exigen rendición de cuentas
Human Rights Watch y Cristosal pidieron a Washington suspender las deportaciones hacia países con antecedentes de tortura y publicar los acuerdos firmados con El Salvador.
Asimismo, instaron al gobierno salvadoreño a investigar los abusos cometidos en el CECOT y garantizar condiciones dignas de detención, acceso médico y supervisión independiente.
Un caso que sacude la política migratoria regional Golpizas por solicitar atención médica Violencia sexual
Leonel H. describió haber sido golpeado y acosado sexualmente en repetidas ocasiones mientras estuvo detenido en el CECOT. Dijo que cuando llegó a la prisión y los oficiales le ordenaron que se desnudara, se dieron cuenta de que tenía una perla en el pene, es decir, una forma de modificación genital en la que se inserta quirúrgica o manualmente un pequeño objeto bajo la piel del pene, a menudo con fines culturales, estéticos o sexuales. Dijo que los guardias lo sacaban repetidamente de su celda y lo obligaban a desnudarse para mostrar la perla a otros guardias. Cuando se negaba, los guardias lo golpeaban. “Me golpearon mucho por eso”, dijo.
De igual forma Mario J. dijo que, durante la semana siguiente a la primera protesta, los guardias lo llevaron a él y a sus compañeros de celda al pasillo para someterlos a un examen médico. Después del examen, varios guardias lo llevaron a “la Isla”, donde lo golpearon. Dijo que cuatro guardias abusaron sexualmente de él. “Jugaron con sus bastones en mi cuerpo”, dijo. “Me metían los bastones dentro de mis piernas y me los rozaban por mis partes íntimas”. Luego lo obligaron a practicar sexo oral a uno de los guardias, lo manosearon y lo llamaron “maricón”.
Por otra parte, según una investigación de fuentes abiertas realizada por el Laboratorio de Investigación de la Universidad de California, Berkeley, el CECOT cuenta con ocho módulos de 32 celdas cada uno, lo que suma un total de 256 celdas. Cada módulo cuenta con al menos seis “celdas de castigo”, al menos una enfermería y tres salas para audiencias virtuales. Cada celda contiene literas de cuatro niveles con cinco catres por nivel, con capacidad para 80 presos por celda, lo que supone una capacidad total de más de 20.400 personas. Sin embargo, el presidente Bukele ha afirmado que la prisión puede albergar hasta 40.000 detenidos. El Financial Times ha estimado que, si albergara ese número de detenidos, cada persona dispondría de 0,6 metros cuadrados de espacio en cada celda según a datos proporcionados por el informe brindado por Human Rights Watch y Cristosal.

El informe lo puede consultar en el siguiente enlace: https://www.hrw.org/es/report/2025/11/12/llegaron-al-infierno/tortura-y-otros-abusos-contra-venezolanos-en-el-centro-de
Según las organizaciones, el informe fue remitido a las cancillerías de distintos países para informar sobre los abusos, violaciones y actos de tortura cometidos en El Salvador, los cuales contravienen tratados internacionales de derechos humanos.
Asimismo, fue enviado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la espera de la respuesta y acciones que adopte la comunidad internacional frente a estas denuncias.