Voz de la Diáspora
Guatemala – En medio de múltiples protestas el controvertido juicio contra la fiscal anticorrupción Virginia Laparra, inició esta semana.
El tribunal Octavo Penal de la capital, inició esta semana el proceso contra la que fuera jefa de la Fiscalía Especial contra la Impunidad en la provincia de Quetzaltenango. Se la acusa de abuso de autoridad, falso testimonio y usurpación de funciones.
Organizaciones como la guatemalteca Impunity Watch o Amnistía Internacional son claras al respecto: Laparra, encarcelada desde el pasado mes de febrero, es una presa de conciencia.
Laparra, que en 2018 denunciaba a un juez por filtrar información de un caso, se enfrenta por ello a nueve años de prisión tras ser detenida junto a otros cinco fiscales por orden del ministerio público, dirigido por Consuelo Porras. La Fiscal General Porras está acusada desde Washington de llevar a cabo una campaña de persecución contra miembros de la fiscalía especial contra la impunidad, la FECI.
A la salida de la sala, la propia Laparra expresaba su opinión sobre las razones de este polémico proceso.
«Agradezco mucho el apoyo de mi familia y mis amigos. Han sido momentos difíciles, pero mi conciencia está tranquila», decía Laparra, que recordaba también a «muchos exiliados que son personas que de verdad aportaron y que podrían seguir aportando muchísimo al país, para que podamos hacer que esta Guatemala sea lo que debería de ser y no es al día de hoy debido a tanta corrupción».
Amnistía Internacional también denuncia múltiples anomalías en el caso que convertirían en ilegal el encarcelamiento de Laparra, exigiendo por ello su inmediata liberación.
