Redacción Voz de la Diáspora (Fuente ABC News)
El salvadoreño Kilmar Abrego García, deportado por error, fue llevado de regreso a los Estados Unidos, donde enfrentará cargos penales por presuntamente transportar a migrantes indocumentados dentro de los Estados Unidos.
Más de dos meses después de que el gobierno de Trump admitiera que deportó por error a Abrego García de Maryland a su natal El Salvador, un gran jurado federal lo acusó formalmente de presuntamente transportar a migrantes indocumentados dentro de Estados Unidos.
Una acusación formal de dos cargos, que fue presentada bajo sello en un tribunal federal en Tennessee el mes pasado y revelada el viernes, alega que Abrego García, de 29 años, participó en una conspiración de años para transportar migrantes indocumentados de Texas al interior del país.
Estaba programado para tener su comparecencia inicial ante la corte el viernes en el Distrito Medio de Tennessee.
El regreso de Abrego García sigue a una serie de batallas judiciales en las que la administración Trump dijo repetidamente que no podía traerlo de regreso, lo que llevó al país al borde de una crisis constitucional cuando la administración no atendió la orden de la Corte Suprema para facilitar su regreso.
El abogado de Abrego García, en una conferencia de prensa en línea, calificó los cargos contra su cliente como «un abuso de poder».
«No se detendrán ante nada en absoluto, incluso algunos de los cargos más absurdos imaginables solo para evitar admitir que cometieron un error, que es lo que todos saben que sucedió en este caso», dijo el abogado Simon Sandoval-Moshenberg.
«El señor García va a defender vigorosamente los cargos en su contra», dijo el abogado.
La decisión de presentar la acusación contra Abrego García llevó a la abrupta salida de Ben Schrader, un fiscal federal de alto rango en Tennessee, dijeron a ABC News fuentes informadas sobre la decisión de Schrader. La renuncia de Schrader fue provocada por preocupaciones de que el caso se estaba llevando a cabo por razones políticas, dijeron las fuentes.
Schrader, quien pasó 15 años en la Oficina del Fiscal Federal en Nashville y recientemente fue el jefe de la división criminal, se negó a comentar cuando ABC News lo contactó.
La supuesta conspiración abarcó casi una década e involucró el transporte doméstico de miles de no ciudadanos de México y Centroamérica, incluidos algunos niños, a cambio de miles de dólares, según la acusación.
Se alega que Abrego-García participó en más de 100 viajes de este tipo, según la acusación. Entre los presuntamente transportados había miembros de la pandilla salvadoreña MS-13, dijeron fuentes familiarizadas con la investigación.
Abrego-García es el único miembro de la presunta conspiración acusado en la acusación.
La procuradora general Pam Bondi, en una conferencia de prensa el viernes por la tarde, agradeció al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, por «acordar devolver a Ábrego García a los Estados Unidos».
«Nuestro gobierno le presentó a El Salvador una orden de arresto y acordaron devolverlo a nuestro país», dijo Bondi.
Bondi dijo que si Abrego García es condenado por los cargos, al completar su sentencia será deportado a su país de origen, El Salvador.
«El gran jurado encontró que en los últimos nueve años, Abrego García ha desempeñado un papel importante en una red de contrabando de extranjeros», dijo Bondi. «Descubrieron que este era su trabajo de tiempo completo, no un contratista. Era un contrabandista de seres humanos, niños y mujeres. Hizo más de 100 viajes, según el gran jurado, contrabandeando personas por todo nuestro país».
En una declaración a ABC News, el abogado de Abrego García dijo que seguirá luchando para garantizar que Abrego García reciba un juicio justo.
«Desde el principio, este caso ha dejado una cosa dolorosamente clara: el gobierno tenía el poder de traerlo de vuelta en cualquier momento. En cambio, eligieron jugar con la cancha y con la vida de un hombre», dijo Sandoval-Moshenberg. «No solo estamos luchando por Kilmar, estamos luchando para garantizar que los derechos al debido proceso estén protegidos para todos. Porque mañana, podría ser cualquiera de nosotros, si dejamos que el poder quede sin control, si ignoramos nuestra Constitución».
En un memorándum de detención presentado el viernes por la tarde en un tribunal de Tennessee, los fiscales federales solicitaron que Abrego García permaneciera en prisión preventiva «porque representa un peligro para la comunidad y un grave riesgo de fuga, y ninguna condición o combinación de condiciones garantizaría la seguridad de la comunidad o su comparecencia ante el tribunal».
Los fiscales federales, en un memorándum de detención presentado esta tarde en un tribunal de Tennessee, han solicitado la detención preventiva de Abrego García, escribiendo que «… los Estados Unidos solicitarán que el acusado permanezca en prisión preventiva porque representa un peligro para la comunidad y un grave riesgo de fuga, y ninguna condición o combinación de condiciones garantizaría la seguridad de la comunidad o su comparecencia ante el tribunal».
«Si es declarado culpable en el juicio, el acusado enfrenta un castigo máximo de 10 años de prisión por ‘cada extranjero’ que transportó», dice el memorando, «En consecuencia, la exposición de la sentencia para el acusado, dada la cantidad de extranjeros indocumentados involucrados, va mucho más allá del resto de la vida del acusado».
Abrego García, un salvadoreño que había estado viviendo con su esposa e hijos en Maryland, fue deportado en marzo a la megaprisión CECOT de El Salvador, a pesar de una orden judicial de 2019 que prohibía su deportación a ese país por temor a la persecución, después de que la administración Trump afirmara que era miembro de la pandilla criminal MS-13. Su esposa y sus abogados niegan que sea miembro de la MS-13.
La decisión del Departamento de Justicia de enjuiciar penalmente a Abrego García representa el paso más agresivo hasta ahora en los esfuerzos de la administración por recopilar información potencialmente incriminatoria sobre los antecedentes de Abrego García, luego de la orden de un juez federal que requiere que el gobierno facilite su regreso a los EE. UU. para que se le brinde el debido proceso en los procedimientos de deportación.
El gobierno de Trump ha reconocido en documentos judiciales que la deportación de Abrego García a El Salvador en marzo fue un error, porque violó una orden judicial de inmigración de Estados Unidos en 2019 que protegió a Abrego García de la deportación a su país natal, según los registros judiciales de inmigración. Un juez de inmigración había determinado que Abrego García probablemente enfrentaría persecución allí por parte de pandillas locales que presuntamente lo habían aterrorizado a él y a su familia.
El gobierno argumentó, sin embargo, que Abrego García no debería ser devuelto a Estados Unidos porque es miembro de la pandilla transnacional salvadoreña MS-13, una afirmación que su familia y abogados han negado. En las últimas semanas, los funcionarios de la administración Trump han estado publicando las interacciones de Abrego García con la policía a lo largo de los años, a pesar de la falta de cargos penales correspondientes.
En marzo, la familia de Abrego García presentó una demanda por su deportación. La jueza de distrito Paula Xinis, en Maryland, ordenó finalmente a la administración Trump que facilite su regreso a Estados Unidos. La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó ese fallo el 10 de abril.
Abrego García fue enviado inicialmente a la tristemente célebre prisión CECOT de El Salvador, pero se cree que luego fue trasladado a una instalación diferente en el país.
La investigación penal que condujo a los cargos se inició en abril cuando las autoridades federales comenzaron a examinar las circunstancias de una parada de tráfico de Abrego García en 2022 por parte de la Patrulla de Carreteras de Tennessee, según las fuentes. Abrego García fue detenido por exceso de velocidad en un vehículo con ocho pasajeros y le dijo a la policía que habían estado trabajando en la construcción en Missouri.
Según las imágenes de la cámara corporal de la parada de tráfico de 2022, los policías de Tennessee, después de interrogar a Abrego García, discutieron entre ellos sus sospechas de que Abrego García podría estar transportando personas por dinero porque nueve personas viajaban sin equipaje, pero Abrego García no fue multado ni acusado.
Los oficiales finalmente permitieron que Abrego García continuara conduciendo con solo una advertencia sobre una licencia de conducir vencida, según un informe sobre la detención publicado el mes pasado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU.
Cuando se le preguntó qué circunstancias han cambiado desde que Abrego García no fue detenido durante esa parada de tráfico en Tennessee, Bondi respondió: «Lo que ha cambiado es que Donald Trump es ahora presidente de los Estados Unidos, y nuestras fronteras vuelven a ser seguras, y gracias a la luz brillante que se ha arrojado sobre Abrego García, esta investigación continuó con un trabajo policial realmente asombroso, Y pudimos rastrear este caso y evitar que esta red de contrabando internacional continúe».
Cuando Pierre Thomas, de ABC News, le preguntó si esto debería verse como una resolución del caso civil separado en Maryland en el que un juez federal ordenó al gobierno facilitar el regreso de Abrego García, el fiscal general adjunto Todd Blanche dijo: «Hay una gran diferencia entre cuál era el estado de la cuestión antes de la acusación y después de la acusación. Y entonces la razón por la que él está de regreso y fue devuelto fue por una orden de aprehensión que fue presentada al gobierno y en El Salvador. Así que hay una gran diferencia en cuanto a si hace que el litigio en curso en Maryland sea discutible. Yo pensaría que sí, pero no lo sabemos. Acaba de aterrizar hoy».
Como ABC News informó por primera vez el mes pasado, el Departamento de Justicia había estado investigando discretamente la parada de tráfico de Tenessee. Como parte de la investigación, agentes federales visitaron a finales de abril una prisión federal en Talladega, Alabama, para interrogar a José Ramón Hernández-Reyes, un delincuente convicto que era el propietario registrado del vehículo que conducía Abrego García cuando se detuvo en la Interestatal 40 al este de Nashville, dijeron fuentes previamente a ABC News. Hernández-Reyes no estaba presente en la parada de tráfico.
Hernández-Reyes, de 38 años, cumple actualmente una condena de 30 meses por reingresar ilegalmente a los EE. UU. después de una condena previa por un delito grave por transporte ilegal de extranjeros.
Después de que se le otorgó inmunidad limitada, Hernández-Reyes supuestamente les dijo a los investigadores que anteriormente operaba un «servicio de taxis» con sede en Baltimore. Afirmó haber conocido a Abrego García alrededor de 2015 y afirmó haberlo contratado en múltiples ocasiones para transportar migrantes indocumentados desde Texas a varios lugares de los Estados Unidos, dijeron fuentes a ABC News.
Cuando se publicaron por primera vez los detalles de la parada de tráfico en Tennessee, la esposa de Abrego García dijo que su esposo a veces transportaba a grupos de compañeros trabajadores de la construcción entre los sitios de trabajo.
«Desafortunadamente, Kilmar está actualmente encarcelado sin contacto con el mundo exterior, lo que significa que no puede responder a las acusaciones», dijo Jennifer Vasquez Sura a mediados de abril.
El senador Chris Van Hollen de Maryland, quien voló a El Salvador y se reunió con Abrego García poco después de su deportación, dijo el viernes que el gobierno de Trump había «cedido» con respecto a su regreso.
«Después de meses de ignorar nuestra Constitución, parece que la Administración Trump ha cedido a nuestras demandas de cumplimiento de las órdenes judiciales y el debido proceso para Kilmar Abrego García», publicó Van Hollen en X. «Esto nunca ha sido sobre el hombre, se trata de sus derechos constitucionales y los derechos de todos».
Abrego García ingresó ilegalmente a Estados Unidos cuando era adolescente en 2012, según los registros judiciales. Había estado viviendo en Maryland durante los últimos 13 años y se casó con Vásquez Sura, ciudadana estadounidense, en 2019. La pareja tiene un hijo juntos.
