Texto y Fotos: Wilfredo Díaz/Facultad de Ciencias Agronómicas UES
Este sistema tecnológico, surgió en 1971 con la idea de hacer medidas corporales, mejoramiento genético y revelar detalles físicos de los bovinos. A medida que la ganadería se fue especializando en el tratamiento de ellos, surgió la necesidad de mejorar las características físicas de los ovinos, es decir ovejas y corderos.
Docentes y estudiantes de tercer año de Ingeniería Agro Industrial de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador, realizan prácticas profesionales sobre la técnica Bovinométrica. Este trabajo necesita esfuerzo, dedicación, tiempo, visitas técnicas académicas y científicas a compañías, que trabajan con bovinos en diferentes ganaderías de El Salvador.
Para realizar su primera práctica, visitan ganaderías del municipio de Caluco, departamento de Sonsonate, al occidente de San Salvador, donde esperan unos robustos y elegantes bovinos. Tomarán su peso, altura y verificarán si no han sido atacados por el gusano barrenador. Fue un día pesado y lleno de experiencia, para los futuros profesionales. La visita a las ganaderías, las hacen una vez al mes para verificar la salud, calidad y cantidad de leche, que producen los bovinos de raza Holstein, que se caracterizan por su alta producción de leche
Llegamos al lugar, nos da la bienvenida el majestuoso volcán de Santa Ana y un clima caluroso. Mientras los estudiantes preparan sus equipos de trabajo, el ingeniero Manuel Mendoza, da indicaciones de la actividad a realizar. Les aconseja, tener cuidado con los animales, aunque se vean calmados, no dejan de estar nerviosos. Toman la cinta métrica, para hacer medidas corporales, la regla para ver altura a nivel de la cruz, hombro y circunferencia o perímetro del tórax.
Hacen grupos de trabajo, les asignan actividades y se preparan para el manejo del ganado. Cada uno busca el mejor bovino, se necesita fuerza, si no te paras bien puedes terminar acostado en el suelo, lleno de estiércol de vaca. Inician sus tareas de medición, no pueden fallar con los datos técnicos, deben entregarlos al dueño de la empresa como control.
Los veo correr de un lado a otro, siguiendo a los animales en el establo para examinarlos, algunos son más fácil de atraparlos que otros. La fuerza de los estudiantes se desvanece para dominarlos, no hay tiempo de secarse el sudor que baja de sus rostros. Concluyen el trabajo, preparan sus cosas personales, lavan sus botas, cambian su ropa de trabajo y salimos rumbo al Alma Mater, a preparar la siguiente salida de campo para continuar con las medidas Bovinométricas.
En todo ese proceso, el ingeniero Mendoza, los acompaña para guiarlos de como hacer el trabajo. Llega el día de la segunda visita de campo, salimos rumbo a la hacienda Landaverde del municipio de Tejutla Chalatenango, a 63 kilómetros de San Salvador, nos da la bienvenida el cantar de las aves, gallinas y el mugir del ganado. Un lugar tranquilo, en el día puedes ver animales como garzas, culebras y garrobos. Por la noche solo escuchas el aullido de los coyotes y el correr de los cusuco y tacuazines, huyendo de ellos.
Los estudiantes e investigadores tenían un reto, sujetar, medir el perímetro torácico, conocer el peso, aplicar un medicamento en base al peso determinado y verificar si el bovino no está contaminado por el gusano barrenador. Las medidas bovinométricas, consisten en tomar mediciones corporales al ganado, para controlar su crecimiento y desarrollo necesario para la producción de carne, leche, altura, salud, perímetro torácico y selección genética.
Manuel Mendoza, ingeniero agrónomo y docente del departamento de Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador, asegura que visitar empresas ganaderas, con estudiantes de las carreras Ingeniería Agroindustrial, Ingeniería Agronómicas y Medicina Veterinaria, les ayuda a aprender sobre el manejo de bovinos, pero requiere responsabilidad académica, científica y precaución.
“Los futuros profesionales, que hacen pasantías o horas sociales en empresas de bovinos, deben cumplir con exigencias que ellos tienen y si lo hacen bien, pueden ser contratados, muchos lo han logrado. Las tres carreras mencionadas, exigen práctica de campo y llevarlos a tomar medidas bovinométricas, es una experiencia única para ellos”.
“Deben ser aplicados, respetuosos en las actividades y concentrarse para tener datos exactos de los bovinos, una falla creará serios problemas a la empresa ganadera y a la UES. Su peso, debe hacerse en una báscula, pero si no cuenta con el equipo, se realiza manual. En algunos países, hay equipos con sensores que miden todo el animal. Es importante, que las medidas las haga la misma persona, por si hay una falla técnica de datos, solo él podrá corregir, controlar e iniciar el trabajo”.
“Para los ganaderos, es importante saber en qué condiciones están sus bovinos. Si son novillas, se aplica una inseminación artificial técnica de reproducción asistida, es decir se le pone semen de alta calidad en el cuerpo del útero, para mejorar su genética y pueda tener una mejor reproducción y su producto sea rentable. Para hacer este proceso de preñez, se necesita que la hembra tenga como mínimo, 14 meses de edad, 50 pulgadas de altura y 650 libras de peso, debe cumplir estos tres requisitos, para que al entrar en celo pueda ser servida o inseminada”.
“Cuando el ganado tiene las condiciones adecuadas de cuidado, puede parir de nueve a diez partos, uno por año y puede estar de diez a quince años en una ganadería. Cuando se tienen los resultados finales de peso, altura y salud del animal, se le recomienda al ganadero que tipo de dosis debe dar de alimento y medicamento, todo es con base a su peso”, asegura Mendoza, docente del departamento de Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador.
La información que se tiene del ganado, se la entregan a los dueños de las haciendas, les servirá para tener mejor control de sus bovinos. Además, los investigadores de la UES, deben escribir un artículo científico como evidencia de los resultados, para luego publicarlos en una revista científica de Holanda y Australia, sobre los parámetros del cuido del ganado en el país y compararlos a nivel mundial.
Se concluye el trabajo de campo, los estudiantes se han llevado una gran experiencia de como cuidar y tratar a los bovinos. Realizar este tipo de práctica, es el inicio de la formación profesional, técnica y científico para cada uno de ellos. Guardan sus utensilios de trabajo, descansan un rato y regresan al Alma Mater, pensando en las siguientes práctica profesionales, que se deben hacer como futuros profesionales.
