Un nuevo informe global que recopila las voces de casi 5,500 niños y niñas de 15 países revela que los menores no se sienten protegidos ni escuchados. Nueve de cada diez creen que reconocer sus derechos es un factor clave para prevenir la violencia.
Redacción Voz de la Diáspora
Más de un 40% de niños y niñas en todo el mundo cree que los niños y niñas no están suficientemente protegidos contra la violencia, siendo las niñas las que expresan mayor percepción de inseguridad. Además, uno de cada dos piensa que en su país no se escucha su opinión sobre cuestiones que les importan, según un nuevo informe que incluye una de las mayores encuestas infantiles en su género.
Small Voices Big Dreams 2019, publicado el 4 de septiembre de 2019 por Educo, miembro de ChildFund Alliance, incluye una encuesta a cerca de 5,500 niños y niñas de entre 10 y 12 años de 15 países, así como 21 entrevistas grupales y proporciona datos alarmantes sobre las percepciones de niños y niñas de todo el mundo sobre la violencia y sobre los esfuerzos que deben hacer las personas adultas para protegerles de la misma.
A pocas semanas del 30º aniversario de la Convención de los Derechos de la Niñez, el informe hace un llamamiento para que niños y niñas sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones sobre los temas que les afectan, especialmente en la prevención de la violencia, e insta a los líderes mundiales a escuchar a los niños y niñas y a actuar según sus recomendaciones.
“Más de mil millones de niños y niñas son víctimas de la violencia y la explotación cada año en el mundo —más de uno de cada tres—. Se trata de un problema global que trasciende fronteras, clases, culturas, orígenes étnicos, razas, géneros y estatus socioeconómico”, según declara Meg Gardinier, secretaria general de ChildFund Alliance.
“Aun así, quienes toman las decisiones no suelen tener en cuenta las opiniones, experiencias y expectativas de los niños y niñas”, añade.
“Este informe proporciona conocimiento sobre las voces de niños y niñas que nos dicen que sufren miedo, baja autoestima y soledad por culpa de las personas adultas que les rodean, y que a menudo se sienten desprotegidos y no escuchados. Hoy pedimos que niños y niñas formen parte del proceso de toma de decisiones sobre los temas que les afectan. Los niños y niñas pueden contribuir mucho a los esfuerzos a nivel global para acabar con las situaciones de violencia contra la infancia, y el éxito de cualquier política o acción dirigida a la infancia depende de nuestra capacidad para incorporar y responder a sus voces”.
Según el informe, los niños y las niñas destacan tres motivos principales de la violencia: la vulnerabilidad de la infancia, el ciclo de la violencia perpetuado en la sociedad y normalizado desde el hogar y la pérdida de autocontrol por el consumo de sustancias de los adultos.
Los niños y niñas también relatan que en las situaciones de violencia casi siempre hay una asimetría de poder entre víctima y agresor, y más de la mitad dice que la violencia tiene lugar porque ellos y ellas no pueden defenderse de las personas adultas o de otros niños y niñas mayores.
Algunos de los hallazgos más significativos de la encuesta son:
- Uno de cada dos niños y niñas dice que en su país las personas adultas no escuchan su opinión sobre cuestiones que les importan.
- Nueve de cada diez creen que lo más importante que pueden hacer las personas adultas para acabar con la violencia contra la infancia es amar más a los niños y las niñas y escuchar lo que tienen que decir.
- Más del 40% cree que los niños y niñas no están suficientemente protegidos contra la violencia en el país donde viven.
- Más de dos tercios de los niños y niñas encuestados (69%) rechazan la violencia como herramienta educativa.
- Solo el 18,1% de los niños y niñas cree que los políticos y las personas que les gobiernan protegen a los niños y niñas de la violencia.
José María Faura, Director General de Educo, miembro de la Alianza, declara: “Desgraciadamente, vivan donde vivan y sean quienes sean, ningún niño o niña es inmune a la violencia. En muchos lugares del mundo los niveles de violencia ejercida contra la infancia son endémicos. Sabemos que cuando los niños y niñas experimentan situaciones de violencia, ya sea física, sexual o emocional, estas pueden tener un impacto catastrófico sobre su autoestima, su desarrollo cognitivo y su capacidad para alcanzar el pleno potencial.
A menudo son objeto de violencia porque son físicamente más pequeños y se les percibe como una presa fácil. Por eso necesitamos empoderar a niños y niñas para que participen en el proceso de toma de decisiones. Los niños y niñas deben ser tenidos en cuenta en el desarrollo de cualquier política o acción dirigida a dar apoyo a la infancia”.
Según Ainhoa, participante de España en el estudio, “los adultos tienen que intentar entender lo que nos pasa a los niños y cómo nos estamos sintiendo”.
Noemí, otra participante de Honduras, nos dijo: “Necesitamos ser escuchados. Nuestra voz es importante”.