
Por Luis Alberto López
El Salvador. – Por años, habitantes del proyecto Santa Teresa, en el populoso municipio de San Martín, al oriente de San Salvador habían soportado la amenaza de convivir con los grafitis alusivos a pandillas, como señal de control del territorio y desconfianza para los visitantes en el lugar.
En muchos casos, sino todos, los grupos delictivos amenazaban a los propietarios de las viviendas, negocios o toda superficie donde pintaban los mensajes y símbolos de los grupos terroristas, de atentar contra su seguridad si borraban los grafitis de su propiedad.
Ahora, este tipo de prácticas y amenazas son prohibidas y castigadas con cárcel, de acuerdo a las reformas legales que castigan con prisión de hasta 15 años a quienes hagan esta actividad.
La Asamblea Legislativa aprobó un nuevo delito que será castigado con pena de prisión de 10 a 15 años, a quienes elaboren grafitis en inmuebles o reproduzcan o transmitan “mensajes o comunicados”, presuntamente de pandillas por medios de comunicación radial, televisivos, escritos o digitales, o incluso en redes sociales.
La Dirección de Centros Penales con el apoyo de privados de libertad en fase de confianza del Plan Cero Ocio, continúan eliminando grafitis en barrios y comunidades del país.
“Los grafitis de pandillas, ahora ilegales, NO se verán más ni en calles, ni pasajes, ni en los muros de las viviendas del Proyecto Santa Teresa en San Martín. El sector A y C del Proyecto Santa Teresa en San Martín ya está 100 por ciento LIBRE de grafitis de pandillas. ¡No más grafitis de pandillas!” expresó el director de Centros Penales, Osiris Luna, tras concluir el trabajo en esa zona.
Este tipo de acciones se realizarán a nivel nacional en todas las colonias, barrios, calles o comunidades donde los pandilleros pintaban las paredes.
“Con estas acciones estamos demostrando quién tiene el control de las comunidades.” Reiteró Osiris Luna.








