Redacción Voz de la Diáspora
Hace unas semanas, el astrónomo Billy Gray, advirtió a la agencia espacial que el cohete podría colisionar con el lado oculto de la Luna el 4 de marzo; sin embargo, el experto reconoció en las últimas horas que cometió un error al interpretar los datos de la NASA.
Los registros de la NASA indican que la parte inferior del Falcon 9 de SpaceX no pasó tan cerca de la Luna como para que los restos de la nave se dirijan hacia el satélite.
Una parte de la nave, que despegó de la tierra en 2015 y transportaba satélites, no regresó a la Tierra como se tenía previsto y ha pasado varios años orbitando nuestro planeta. Su recorrido llevará a su fin próximamente, según la NASA, pero no será en la Luna.
El investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la entidad federal, Jon Giorgini, señaló que los datos del sistema Horizons muestran que la nave, que fue identificada como DSCOVR no pasó cerca de la Luna tras su lanzamiento y es poco probable que se dirija a ella.
Se revisaron nuevamente los registros para tratar de identificar otros candidatos que puedan chocar con el satélite y se descubrió la órbita del WE0913A, un objeto cuya trayectoria se ajusta a la de la sonda china Chang’e 5-T1.
El cohete chino fue lanzado en octubre de 2014 y los expertos creen que son los restos del Long March 3C los que causarán el impacto. Los científicos rastrearon la procedencia de la basura espacial para explicar el fenómeno que ocurrirá a inicios del próximo mes.
La NASA reconoció que hay una gran cantidad de desechos espaciales que orbitan alrededor de la Tierra y a la larga podrían ser perjudiciales para algunas misiones que tendrán que esquivar los desechos que dejan la estaciones espaciales o lanzamientos al espacio.
El año pasado se conoció que la Estación Espacial Internacional de Estados Unidos ha sufrido daños en su exterior a causa de los micro objetos que chocan con ella a gran velocidad.