Redacción Voz de la Diáspora
El Secretario de Comunicaciones del Vaticano, JamesMartin publicó en sus redes sociales, que el Vaticano podría anunciar pronto la beatificación del sacerdote jesuita Rutilio Grande, amigo cercano de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
«Un amigo en Roma me dijo que el Vaticano pronto anunciará la beatificación de Rutilio Grande, sacerdote jesuita, mártir y amigo de Oscar Romero», confirmó el secretario.
Poco tiempo después también circuló una carta en la que el canciller de la Iglesia Católica de El Salvador, Rafael Urrutia, confirmaba la noticia. Sin embargo, Urrutia también envió otro documento pidiendo hacer «caso omiso» de la primera carta.
«Con gran alegría me complace saludarles para compartir el anuncio que el Papa Francisco ha hecho al medio día de hoy en Roma, referente a la aprobación del martirio del padre Rutilio Grande y sus compañeros, lo que da paso a la beatificación próxima, de los tres Venerables», se leía en la primera misiva, enviada por Urrutia.
En el segundo documento el canciller católico dijo que la noticia había sido confirmada por sacerdotes jesuitas de Perú, pero que los encargados de la causa de Rutilio Grande, no lo habían confirmado.
Para muchos sacerdotes y allegados al obispo santo, Oscar Romero, el asesinato del jesuita Rutilio Grande, marcó la vida religiosa del obispo salvadoreño. La Iglesia Católica considera que fue la muerte de Grande, la que hizo que Romero se volcara a los más necesitados.
«La muerte de Rutilio y otros dos salvadoreños en 1977, fue un momento de conversión para Romero», escribió el secretario de Comunicaciones del Vaticano.
Rutilio Grande fue asesinado por un comando de militares que emboscó el vehículo en el que viajaba el jesuita y dos colaboradores, Manuel Solorsano, de 72 años y Nelson Rutilio Lemus, de 15 años, ambos fueron incluidos en el proceso de beatificación que inició al Iglesia Católica.
Grande y los dos hombres que lo acompañaban, se dirigían el 12 de marzo a celebrar una misa en El Paisnal, al norte de la capital salvadoreña. Los tres fueron ametrallados brutalmente.
Este año se cumplen 43 años del crimen y se especula que el anuncio del Vaticano podría darse en marzo, cuando se conmemora la muerte del sacerdote.