Por Carmen Rodríguez
«Francisco buen pastor, te quiere El Salvador» vitoreaban al únisono aproximadamente unos tres mil feligreses salvadoreños, al ver entrar por los pasillos de un salon del Vaticano, al Papa.
Los peregrinos fueron recibidos por el sumo pontífice en audiencia especial el domingo pasado tras la canonizacion del obispo mártir de El Salvador, Oscar Arnulfo Romero y seis religiosos mas.
Entre lagrimas, «selfies’ y vitores, los salvadoreños celebraron la canonización de Óscar Romero y compartieron con el sumo pontífice en la Santa Sede.
Entre los salvadoreños estaba Fátima Chávez, quien dijo ser bautizada por Monseñor Romero. Se destinguía entre sus compatriotas porque decidió usar para esta audiencia con el Papa, un traje trípico salvadoreño.
«Tener un santo, no ha sido facil, se ha llorado, y se ha tenido que ser pacientes para llegar a este momento. Gracias a Dios el Papa Franscisco nos da ese regalo», dijo la mujer que llegó desde Estados Unidos.
Y continúo: «Han sido casi 40 años de espera. Él me confirmo y me bautizo. A los 12 años, salimos de Usulutan por que ya no se podia vivir». Ahora solo deseo que tengamos la fuerza y el espiritu de San Romero para exigir cambios, que ya no haya mas sufrimiento».
Chávez, residente en Virginia, Estados Unidos, es una de los miles de salvadoreños que tuvieron que emigrar por la guerra civil que aquejaba al pais durante la decada de los 80´s, en la que fue asesinado San Romero.
Según la mujer, 38 años despues de este triste episodio que vivió el país «es necesario que algo comience a cambiar».