Por Diego Recinos
El gobierno de Stefan Löfven duró solo dos años y medio. Ahora se esperan nuevas rondas presidenciales para que Suecia pueda obtener un nuevo liderazgo. Stefan Löfven dimite como primer ministro y, por el momento, dirigirá un gobierno de transición.
“Esta es la decisión política más difícil que he tomado”, así inició su comparecencia televisiva Stefan Löfven, hasta ese momento primer ministro sueco, quien este lunes tras el histórico voto de censura de la semana pasada, tenía hasta la medianoche del lunes para decidir si dimitir o convocar elecciones parciales. Pero el mensaje ya llegó por la mañana. Löfven ha solicitado su destitución como presidente y, por lo tanto, Suecia carece de un gobierno con un mandato completo.
Ahora el balón acaba en manos del Portavoz del Parlamento sueco, Andreas Norlén. Ya el martes se comenzará a investigar si existen posibles alternativas de gobierno entre los ocho partidos del Parlamento. Cada parte tiene media hora para presentar sus argumentos durante las conversaciones individuales en la sala del presidente.
Stefan Löfven anunció que está listo para volver como primer ministro si existe la solicitud del Parlamento. «Estoy disponible para liderar un gobierno que el Riksdag (Parlamento) pueda aprobar», dice Stefan Löfven.
Ahora dirigirá un gobierno de transición hasta que haya un nuevo ministro. Puede llevar desde una semana hasta varias semanas, o meses si el Presidente no logra encontrar un gobierno que reciba suficiente apoyo en el Riksdag. Andreas Norlén, tiene cuatro intentos antes de anunciar elecciones parciales.
Löfven, decidió dimitir durante el fin de semana, cuando en Suecia se celebraba el tradicional Midsommar (feriado en todo el país). El exprimer ministro tuvo la oportunidad de anunciar elecciones parciales, pero terminó diciendo que la mejor alternativa era dejar que el presidente del Parlamento intente encontrar un nuevo Gobierno.
La difícil correlación política
El exprimer ministro críticó al partido de la Izquierda, que se ha unido a los moderados, los demócratas cristianos y los demócratas suecos para derrocar al Gobierno, a pesar de que no tienen nada en común políticamente. “No hay duda que las acciones del partido de la Izquierda y la voluntad de formar una mayoría temporal con los conservadores de derecha han llevado a la difícil situación política de hoy. Sacaron al gobierno sin tener una alternativa”, dijo Stefan Löfven.
Según el primer ministro, la razón decisiva por la que no habrá elecciones parciales es que Suecia todavía se encuentra en una pandemia.