
Por Wendy Peña
El carnaval de República Dominicana es una expresión cultural que rescata y conecta con el pasado español, africano y taíno de la isla. Es una tradición que reafirma la identidad de cada una de las provincias del país, en las que se celebra y en las que se identifican por lo menos unos 18 personajes de la cultura dominicana.
Según investigadores, es difícil documentar desde cuándo se celebran estas manifestaciones, que son tradiciones culturales de la isla, puesto que hay quienes consideran que datan desde la época colonial, aunque no se tengan datos probatorios.
El carnaval de Santiago de los Caballeros es considerado uno de los más llamativos, pues es el que tiene más riqueza de personajes propios y contemporáneos, e incluye representaciones de temas actuales de relevancia internacional.
El personaje emblemático de esta provincia es el Lechón. Su traje está compuesto de máscara, fuete (látigo largo hecho de fibra natural), vejiga y enterizo decorado con cascabeles, espejitos circulares y un cinturón conocido como “longaniza”. La característica de este personaje es que golpea el pavimento con el fuete y con la vejiga al público, como parte de su naturaleza de guardián del orden.
Inicialmente, todos los lechones utilizaban el mismo diseño de máscara, pero para evitar enfrentamientos entre los diferentes barrios, optaron por la creación de una que los identificara por su zona. Así, las caretas tienen forma de cerdo, pico de pato y cuernos; pero, la de los Pepines, tiene cuernos lisos, afilados y con pintura homogénea; los Joyeros, cuernos forrados de picos y pintura chorreada; y los de Pueblo Nuevo son cubiertos con flores y su traje es de fantasía.
Además de los Lechones, el carnaval de Santiago cuenta con una diversidad de disfraces que han sido personificados por generaciones, como: el “Roba la gallina” que es un personaje hecho por hombres en su mayoría, presente en varios pueblos del país, surge al final del siglo XIX, y representa a una mujer de pechos y glúteos voluptuosos con vestidos amplios y coloridos; sus distintivos son una muñeca, sombrilla, cartera y corona. Es de origen africano y rinde culto a la fertilidad.
También, se hace crítica social, como en el caso de “Se me muere Rebeca”, que es una denuncia de los servicios de salud. Este disfraz representa a una mujer angustiada que no tiene recursos económicos para curar a su hija, que grita desesperada por las calles “se me muere Rebeca” con una muñeca en brazos.
Nicolás Den Den es un personaje propio de Santiago. Según la leyenda, un circo llegó a la ciudad, pero al irse un oso llamado Nicolás Den Den y su entrenador se quedaron. Es representado por un domador quien conduce al oso atado y no lo deja escapar.
Los desfiles son organizados con base en inscripciones que pueden ser en grupos de hasta 15 personas o de forma individual, y se realizan todos los domingos del mes de febrero.
Durante las primeras presentaciones, los participantes hacen el recorrido con trajes de años pasados, pero el último domingo exhiben los confeccionados con los que participan en las premiaciones de las diferentes categorías: disfraz tradicional, disfraz de fantasía y mejor comparsa, entre otras.