Redacción Voz de la Diáspora
Estados Unidos – Una niña de 11 años usó su creatividad para sobrevivir cuando notó que uno de sus amigos había sido alcanzado por una bala durante el tiroteo de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas.
Miah vio a su amiga llena de sangre y se la untó para simular que estaba muerta, señaló su tía Blanca Rivera. La niña tenía fragmentos de bala en la espalda, pero ya fue dada de alta del hospital.
La niña Kendall aparece al centro de la foto inicial con los rostros de todos los niños que empezó a circular tras la masacre en Uvalde, la foto en redes sociales sigue circulando, pero muchos la publican entre los niños fallecidos, afortunadamente esta viva, sobrevivió al atentado, aunque salió seriamente herida, está en recuperación en un hospital, fuera de peligro.
Tambien hay testimonios de niños que vivieron el terror en la escuela, fueron divulgados por la cadena de noticias estadounidense NBC, en la que relatan que se encontraban en pánico porque no sabían qué estaba ocurriendo al interior de la escuela, el día del ataque.
El atacante, identificado como Salvador Ramos, era un joven estadounidense que resultó abatido por la policía, luego de que matara a dos maestras y 19 niños, de entre 7 y 10 años de edad.
«Tenemos una puerta en el medio, [el atacante] la abrió. Luego entró, se agachó un poco y dijo «es hora de morir», cuenta un menor de 9 años.
«Cuando disparó, sonó tan fuerte que me lastimó el oído. Cuando vi la bala en el suelo, supe que era real», agrega.
«Y cuando escuché los disparos a través de la puerta, le dije a mi amigo que se escondiera debajo de algo para que no nos encontrara.
«Los policías dijeron ‘diga ayuda si necesita ayuda’. Una de las personas en mi clase pidió ayuda. El hombre lo oyó. Entró y le disparó. Y luego los policías irrumpieron en el salón de clases y él [el atacante] les disparó, así que los policías empezaron a dispararle», relata el niño.
Al final él y su amigo lograron escapar cuando la policía tomó el control de la situación. «Solo abrí la cortina y luego simplemente saqué la mano y salí con mi amigo, porque sabía que era la policía cuando vi la armadura y el escudo», explica.
Los niños también recuerdan cómo las maestras intentaron proteger a sus compañeros. «Eran buenas maestras y se pusieron frente a mis compañeros para ayudar a salvarlos», le dijo a CBS el menor.
Se trataba de Irma García, de 46 años y Eva Mireles, de 44 años. Llevaban trabajando juntas cinco años.
Aún se desconoce el motivo del ataque a la Robb Elementary School que tiene unos 600 estudiantes, de los cuales casi el 90% son latinos y alrededor del 87% proviene de familias económicamente desfavorecidas.
Por su parte la Casa Blanca anunció que el presidente Biden y la primera dama Jill Biden realizarán una visita este domingo a la ciudad de Uvalde, Texas, tras el tiroteo masivo en una escuela primaria que dejó 19 niños y 2 maestras sin vida.