A raíz de la muerte de varios ciudadanos norteamericanos dentro del territorio nacional, en lo que va del año, República Dominicana se ve envuelta en una crisis de imagen turística que intenta contrarrestar.
Por Wendy Peña
En las últimas semanas se han registrado ocho muertes de turistas estadounidenses, ocurridas por separado y en diferentes puntos del país, dentro de las instalaciones de cadenas hoteleras, en su mayoría. Los familiares piden a las autoridades que se esclarezcan los casos, además de investigar si hay alguna relación entre ellos o si han sido causados por alcohol adulterado.
En el transcurso del año se han contabilizado algunas muertes de norteamericanos que visitaban o residían en el territorio nacional, incluso, una pareja que murió, en abril, en un accidente de tránsito cuando hacían lo posible por llegar desde Samaná hasta el Aeropuerto Internacional de Las Américas “José Francisco Peña Gómez”. Lo que ha llamado la atención en las últimas semanas es la frecuencia y las condiciones en las que han ocurrido los decesos.
El 25 de mayo Miranda Schaup-Werner, de 41 años de edad, llegó al país para celebrar el décimo aniversario de bodas con su esposo, Daniel Frank Werner, ambos de Pennsylvania, en el hotel Grand Bahía Príncipe, del complejo turístico Playa Nueva Romana, en la zona Este. Werner relató que a las 7:30 p.m. su esposa le comentó que se sentía mal, por lo que decidió llamar y pedir ayuda. Los paramédicos del hotel llegaron a dar asistencia, sin embargo, Schaup-Werner falleció.
A las 9:48 p.m. llamaron a la Unidad de Procedimiento de la Escena del Crimen de la Policía Científica de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) para certificar la muerte. El médico legal que acudió, determinó que fue muerte súbita. Los resultados preliminares revelaron que murió por infarto, exceso de líquido en los pulmones, insuficiencia respiratoria, agrandamiento del corazón, fallas en el hígado y páncreas. Daniel Werner señaló que su esposa anteriormente había presentado enfermedades cardíacas.
El mismo 25 de mayo, Edward Holmes y Cynthia Day, de 63 y 49 años respectivamente, llegaron a República Dominicana. Durante su estancia, se hospedaron en el mismo hotel que Schaup-Werner, pero en un edificio diferente. El 30 de mayo, llamó la atención del personal que la pareja no se acercó a realizar el check out, por lo que uno de los empleados fue a la habitación, como se hace en estos casos, donde encontró los cuerpos sin vida y sin signos de violencia. En el lugar fueron encontrados varios frascos de medicamentos para hipertensión, incluso, según las autoridades, la pareja se acercó a una farmacia para adquirir más. De acuerdo a la investigación, murieron por insuficiencia respiratoria.
En respuesta a estos casos, la cadena hotelera emitió comunicados de prensa en los que lamentó el fallecimiento de estas personas y reiteró su “firme compromiso en estrecha colaboración con las autoridades, esperando una pronta resolución de sus pesquisas y actuaciones”. Señala la importancia de mantener la discreción ante las investigaciones que realizan las autoridades, por lo que se evitan ofrecer mayores declaraciones.
La autoridades reaccionan
De acuerdo al portal digital del Ministerio de Turismo, el ministro Francisco Javier García, en rueda de prensa, lamentó las muertes de los ciudadanos norteamericanos y reiteró el pésame a las familias. Aseguró que se está dando seguimiento a las investigaciones para revelar las causas de los decesos. Además, acotó que República Dominicana es el destino turístico más seguro de la región y uno de los favoritos de los estadounidenses.
Por otro lado, resaltó que los estándares de los hoteles de República Dominicana están por encima de los modelos de seguridad, salubridad en alimentos y bebidas de instalaciones similares en la región: “la hotelería dominicana es una de las de mayor calidad que existen en toda América Latina”, afirmó.
En una carta pública, del 18 de junio, destacó que el país es un referente turístico en materia de operaciones y cumplimientos de estándares de la industria. Además, señaló que en 2018, 6,6 millones de turistas visitaron el país, de los cuales 3,2 millones provenían de Estados Unidos y Canadá.
En los últimos 5 años se han recibido alrededor de 30 millones de visitantes, de acuerdo con estadísticas del Banco Central de República Dominicana. En 2018, llegaron al país 6,568,888 visitantes, de acuerdo al Banco Central local, lo que representó un aumento de un 6.2% respecto al 2017.
Asimismo, se ha hablado sobre la implementación de un plan de acción en marca país para levantar la imagen turística que se ha visto afectada.
Otros casos sumados a la crisis
El 9 de junio, el exbeisbolista dominicano David Ortiz, “Big Papi”, recibió un disparo mientras compartía con otras personas en un bar de Santo Domingo Este. Fue trasladado en una ambulancia aérea a un hospital de Boston, Estados Unidos, donde ha continuado con su proceso de recuperación.
La argentina Candela Saccone, de 15 años de edad, luego de pasar vacaciones junto a su familia en Punta Cana, sufrió un coma diabético el 19 de junio, día que tenía previsto dejar el país caribeño. La menor ha permanecido internada por dos semanas y será trasladada mañana a Argentina para seguir con su tratamiento.
Vittorio Caruso, de 55 años de edad, falleció el 17 de junio. Llevaba varios años residiendo en Boca Chica, al Este de Santo Domingo, luego de haber vendido la pizzería que tenía junto a su hermano en Long Island, NY. Según las investigaciones, Caruso tenía antecedentes patológicos de hipertensión arterial de más de nueve años de evolución.
La turista agredida en enero de 2019
El 29 de mayo, Tammy Lawrence-Daley hizo una denuncia pública en su cuenta de Facebook en la que relata cómo fue agredida por un hombre que, según ella, vestía el uniforme del hotel Majestic Elegance, en Punta Cana, donde estaba hospedada con su esposo y amigos.
Lawrence-Daley salió de su habitación, después de bailar, en busca de algo de comer. Se dirigía hacia el salón del edificio de su habitación, pero durante el trayecto decidió ir al salón cercano a la playa para tomar algunas fotografías. Cuando caminaba por el pasillo alguien la tomó por detrás y la haló hasta un cuarto de mantenimiento que estaba abierto y la golpeó de muerte. Estuvo ocho horas desaparecida (ya que no podían encontrarla ni su esposo y amigos ni el personal del establecimiento). Pasó cinco días internada en un hospital. Según su relato, el hotel no se hace responsable del ataque ni los gastos médicos en los que ha tenido que incurrir, debido a que ella no pudo identificar al agresor.
Por su parte, el Majestic Elegance, en un comunicado dice que Lawrence-Wener hizo la denuncia pública cuatro meses después de lo sucedido, luego de que el hotel se negara a pagar una indemnización de 2.2 millones de dólares americanos. Contrario a la denuncia de la afectada, señala que se aplicó “el protocolo de seguridad previsto cuando se informa que un huésped está en problemas”. Además, de que pagaron los gastos de hospital y ofrecieron una estadía en el hotel, para ella y sus acompañantes, durante el tiempo necesario para recuperarse y arreglar la salida del país.
Buscando respuestas
El senador de Nueva York, Chuck Schumer, ha pedido al gobierno que intensifique las investigaciones y ha planteado que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) se una a las investigaciones de los fallecimientos ocurridos en la isla. Para él, la experiencia técnica y forense de esta entidad (pese a que se especializa en delitos relacionados con armas, pero también regula el alcohol y tabaco) serviría de apoyo al FBI, que ya se encuentra trabajando en los casos, y la policía local para el esclarecimiento de las pesquisas que aun se encuentran en proceso.
Por su parte, el ministro de Salud, Dr. Rafael Sánchez Cárdenas, en entrevista con CNN en Español, expresó que en cada una de las muertes se ha practicado la autopsia de lugar y que “se ha establecido una gran preponderancia de morbilidad previa en cada uno de los fallecidos”. Es decir, que los turistas han llegado al país con problemas de salud previamente desarrollados y los fallecimientos han sido por causas naturales.
Según la cuenta de Twitter de la Embajada de Estados Unidos, la embajadora Robin S. Bernstein señala que “más de 2.7 millones de ciudadanos estadounidenses visitan República Dominicana cada año y no hemos visto un aumento en el número de muertes de ciudadanos estadounidenses reportadas al Departamento de Estado”.
En la misma línea, el exembajador de Estados Unidos en el país, James Wally Brewster, ha pedido a los norteamericanos que no tengan miedo de vacacionar en República Dominicana y destacó los niveles de seguridad que rodean a los turistas.