Redacción Voz de la Diáspora
Desde que la pandemia se originó en el mundo, muchas cosas cambiaron para la industria del cine. Durante casi seis meses, varias producciones estuvieron totalmente paralizadas, se retrasaron grabaciones, se suspendieron estrenos y miles de personas vieron cesada su fuente de ingresos.
Para Terri Thrush, productora panameña dedicada desde hace 25 años al séptimo arte, la pandemia ha significado un golpe de timón, no solo bajó el telón en los escenarios sino que la vuelta al trabajo ahora requiere seguir ciertos protocolos.
Thrush que ha participado en decenas de producciones y actualmente está escribiendo algunos guiones para cine y documentales, reconoce que nada volverá a ser igual.
Actualmente los actores, maquillistas, camarógrafos y todos los que trabajan en los sets de grabación de Hollywood, deben someterse a por lo menos tres hisopados a la semana para prevenir los contagios.
La cantidad de personas trabajando en las producciones se redujo casi en un 50% para garantizar la seguridad de los presentes y en cada set se instalan espacios de atención médica.
Se está exigiendo a todos los relacionados con los proyectos que tomen cursos de bioseguridad, son examinados y reciben un certificado que les permite continuar ejerciendo sin problema.
Se estima que las pérdidas en la industria del cine ya alcanzan los $10 mil millones de dólares, cuando en todo 2019 se ganaron $11 mil millones de ventas de taquillas en Estados Unidos y $43 mil millones a nivel global.
La situación no solo afecta a actores, productores y directores, alrededor de lo que conocemos como cine, hay miles de personas que se dedican a elaborar vestuarios, a proveer de insumos y al transporte, entre otros.
Pese a los estragos de la pandemia hay luces de esperanza, las nuevas modalidades que resurgieron causan gran expectativa, como los autocines o los teatros a cielo abierto que ya están causando furor en varias partes del mundo.
Las puertas se están volviendo a abrir. Georgia, en Estados Unidos, y Toronto, en Canadá, han sido pioneros en reiniciar labores bajo estrictas medidas de seguridad, garantizando a los expectadores las mejores experiencias.
También surgieron las funciones en línea, el uso de inteligencia artificial y las aperturas a un 50% de la capacidad de los cines y teatros con butacas a dos metros de distancia.
Sin duda, la pandemia marcó una nueva era en la industria cinematográfica, que pese a las circunstancias, los retos y los nuevos protocolos, ha regresado y en poco tiempo volverá a llenarnos de emociones.
Sobre Terri Thrush
Terri Thrush es directora, productora y guionista independiente que inició su carrera en Los Ángeles, California, donde trabajó en decenas de películas y series de televisión de Hollywood entre 1998 hasta el 2017. Se graduó con Maestría de Bellas Artes (M.F.A) con énfasis en el Negocio del Cine y TV de the American Film Institute.
Su filmografía incluye trabajos que han sido seleccionados y galardonados en festivales internacionales de cine como productora, entre ellos “La Llorona del Río” (2000), como directora “Caminando Sin Zapatos” (2004), ganador del Premio de Mejor Cortometraje Latino 2000-2005 en distintos Festivales de Cine como el Festival de Cine de la Habana, Festival de Cortometrajes Internacionales de Viena, New York Short Film Festival, Los Ángeles Latino Film Festival, Chicago International Latino Film Festival, Sundance Film Festival y recibió además galardones de parte del National Association of Latino Independent Producers, “NALIP”. También ha recibido un premio Emmy por el proyecto documental “No Más” sobre Roberto Durán versus Sugar Ray Leonard.