
María Teresa Pérez, Texas
Desde el viernes pasado, Texas continúa desarrollando la fase uno de la pandemia para reabrir poco a poco más actividades en el Estado, después de dar luz verde para reabrir parques y sitios turísticos.
Las primeras medidas obligatorias, son el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social. Quienes incumplan con el uso de mascarilla, podrían ser multado con $1,000.
A casi una semana de que las autoridades den el visto bueno para reabrir los parques en Houston y sus alrededores; así como, la clausura de clases en todos los niveles, los residentes esperan que el gobernador anuncie que las barberías, salones de belleza y hasta salas de cine, pueden retomar sus actividades.
Sin embargo, el mismo funcionario expresó que para abrir salas de cine y restaurantes, escucharán, primero, los consejos de los expertos en salud. Pues, aún con la medidas tomadas, Texas registra más de 21,000 contagios y unos 543 fallecidos.
Mientras algunos se atreven a acelerar la reactivación de la economía, otros, más cautelosos, enfrentan a los grupos de protesta, que presionan para que las autoridades pongan fin a la cuarentena.
A escala nacional, las estadísticas indican que el país tiene 889,568 contagiados; recuperados: 81,792 y unas 50,177 muertes, producto de la pandemia.
El uso de mascarillas, como obligatoriedad desde la próxima semana, es una de las primeras medidas que podrían ser vitales para mantener el virus del Covid-19 bajo control, o por lo menos, reducir los contagios, esto sumado a la campana para realizar la prueba en comunidades más afectadas.
Expertos han dicho que lo más prudente es esperar por lo menos hasta mayo, para determinar la conveniencia o no de reabrir las actividades económicas en la nación.