
Maria T. Morales
Mientras Kamala Harris se contradice al llamar a los inmigrantes no venir a los Estados Unidos y, al mismo tiempo asegurar que la nación debe ser un santuario para quienes huyen de la violencia en sus países, Greg Abbot, gobernador de Texas, amenaza con construir su propio muro en la zona fronteriza con México.
Abbot, uno de los funcionarios estatales “favoritos’’ del expresidente Donald Trump, declaró, en el marco de la cumbre sobre seguridad fronteriza en Del Rio, Texas, que gastará mil millones de dólares para asegurar la frontera.

El plan de Abbot establece ocho puntos para frenar la inmigración irregular, entre esos, la creación de un equipo especial de seguridad fronteriza y la emisión de una declaración de desastre que permita el arresto de toda persona que ingrese de manera ilegal a Texas.
Asimismo, dijo que busca apoyo financiero, incluso del gobierno federal para robustecer el equipo de seguridad en la zona fronteriza, dijo Abott. “Arrestaremos más personas en un futuro por lo cual necesitaremos más hieleras”, dijo, en alusión a los sitios donde son enviados los detenidos por la patrulla fronteriza. https://twitter.com/GregAbbott_TX/status/1403171923618680833?s=08
En estos centros de detención no hay camas y el frio es extremo, según han denunciado en repetidas ocasiones, representantes de organizaciones humanitarias y defensores de los migrantes.
Apoyado y criticado, a través de sus redes sociales, en especial Twitter, el mandatario estatal también se jactó de, según él, contar con una respuesta sin precedentes en la lucha por detener la inmigración.
Hoy por hoy, la zona fronteriza sur siempre estuvo en el ojo del huracán, pero desde principios del año, se ha convertido en el símbolo de una tragedia humana sin precedentes debido al aumento de inmigrantes, especialmente familias enteras con hijos menores en brazos quienes buscan, desesperados el paso hacia los Estados Unidos después de una larga y dolorosa travesía.
Unos logran el cometido, pero muchos han perdido sus vidas en el intento por llegar a la tierra que veían con ojos de esperanza por un mañana mejor.