
Redacción Voz de la Diáspora
Un tribunal panameño declaró “no culpable” al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli (2009-2014), quien fue investigado por un caso de espionaje a unas 150 personas durante su presidencia.
“El tribunal de juicio considera declarar no culpable al señor Ricardo Martinelli de los delitos acusados (…) y se levanta la medida cautelar que pesa en su contra y se ordena su inmediata libertad”, según el veredicto leído por el juez Raúl Vergara, uno de los tres magistrados que integraron el tribunal de juicio.
Los jueces señalaron que la acusación de la Fiscalía se realizó con base a “hechos imprecisos y mal estructurados” y que “el Ministerio Público no logró acreditar su teoría del caso y afloran dudas razonables”, según el fallo leído por Vergara.
El tribunal reconoció que existen “indicios” de que hubo “actividades al margen de la ley” en el Consejo Nacional de Seguridad, “sin embrago emergen dudas que no fueron solventadas por las pruebas”.
La decisión de los jueces también consideró que “se vulneraron los principios fundamentales del debido proceso” a lo largo del juicio, de acuerdo al fallo.
El empresario de supermercados de 67 años estaba en arresto domiciliar desde junio pasado, con impedimento de salida del país mientras se desarrollaba el juicio, después de un año de permanecer en detención preventiva en una prisión panameña desde que fue extraditado de Estados Unidos en el 2018.
La Fiscalía había pedido una condena de 21 años contra Martinelli por los delitos de interceptación de las telecomunicaciones sin autorización judicial, seguimiento y vigilancia sin autorización judicial, peculado por sustracción, y peculado de uso.
El fiscal Ricaurte González pidió “una condena ejemplar” en este caso para enviar “un mensaje alto y claro” a los que ostentan el poder y que “nunca se vuelva a vulnerar el derecho a la intimidad de los panameños”.
Luego de conocer el veredicto de “no culpable” Martinelli salió del tribunal escoltado por parientes y seguidores que lo esperaban en las afueras del tribunal.
El exmandatario ha mantenido su posición de inocencia y asegura que el caso es parte de una conspiración en su contra para desacreditarlo por parte del expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019), un antiguo aliado.
Según la Fiscalía se encontraron evidencias de al menos 150 personas que fueron “pinchadas” pero solo alrededor de 45 se sumaron a la demanda.