Redacción Voz de la Diáspora
Panamá-La vacunación de niños y niñas de América Latina y el Caribe ha retrocedido a niveles de casi 30 años atrás afectada en parte por la pandemia de la COVID-19, a tal grado que 1 de cada 4 pequeños de la región carece de vacunas vitales, según un nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El Director Regional de UNICEF, Garry Conille dijo que la zona pasó de registrar una de las tasas de vacunación infantil más altas del mundo, a una de las más bajas de la actualidad.
«Esta es una de las crisis de vacunación infantil más graves que la región ha visto en casi 30 años”, agregó.
En consecuencia enfermedades como la difteria, el sarampión y la poliomielitis, que antes se creían erradicadas en muchos países, han reaparecido, afirmó el organismo.
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, el retroceso de América Latina y el Caribe en materia de inmunización ha dejado a 2,4 millones de niños y niñas –uno de cada cuatro menores de un año– desprotegidos frente a enfermedades prevenibles.
«Más de 1,7 millones son “cero dosis”, lo que significa que nunca han recibido una vacuna», siendo los pequeños de hogares más pobres los que tienen casi tres veces menos probabilidades de ser inmunizados, revela el informe.
Con todo eso por ejemplo la cobertura de la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP3) entre los menores de un año cayó 18 puntos porcentuales, del 93 por ciento en 2012, al 75 por ciento en 2021.
Múltiples causas
El descenso de la vacunación infantil se debe a múltiples factores, por un lado está la crisis provocada por la pandemia, y por le otro están los desastres naturales, la violencia, la urbanización, la inestabilidad y la migración que han contribuido, además al aumento de las desigualdades.
Asimismo la disparidad del gasto público en salud en la región y la reducción de la inversión en algunos países, han dejado a las comunidades marginadas con un acceso limitado a servicios de atención primaria de salud de calidad, mientras que la crisis de la COVID-19 exacerbó esos retos, e interrumpió el proceso de inmunización, debido en parte al confinamiento de la población.
UNICEF insiste en que se trata de la tasa de vacunación de rutina más baja de la región en casi 30 años, lo que sitúa a América Latina y el Caribe por debajo de la media mundial (81 por ciento) y justo por delante de África Oriental y Meridional (74 por ciento).
Según Garry Conille para recuperar el terreno perdido los gobiernos y socios deben invertir en vacunación y atención primaria de salud, e identificar y vacunar de manera urgente a todos los pequeños, en especial en los hogares más pobres, indígenas, y afrodescendientes.
El informe de UNICEF advierte que apostar a la inoculación de los niños es vital ya que no solo salva vidas, sino que también es una estrategia probada para reducir los costos futuros de la atención sanitaria, y apoyar el crecimiento económico.
«La vacunación genera un fuerte retorno de la inversión: hasta US$26 por cada US$1 invertido», agregó el organismo global.