Por Carmen Rodríguez
Washington D.C. es una de las ciudades de Estados Unidos que desafía las políticas del gobierno federal al proteger a los inmigrantes. Esta ciudad le está apostando a la reunificación de las familias, especialmente centroamericanas, que sufren el impacto negativo de las políticas cero tolerancia.
De acuerdo a este informe publicado en La Prensa Gráfica de El Salvador, la Oficina de la alcaldía de D.C., dirigida por Muriel Bowser, designó, recientemente, $2.5 millones que servirán para dar asistencia legal a los residentes de la ciudad que poseen un estatus migratorio irregular.
Los fondos estarán disponibles en el presupuesto del año fiscal 2020 que inició el pasado 1 de octubre. Más de 35 mil salvadoreños residen en la capital estadounidense y forman parte de las comunidades distribuidas en los distritos de esta zona. Muchos de ellos, pueden ser beneficiados con estos programas.
«Esto empezó con un programa que se llama Justice for Migrants. Cuando la Administración Federal (el gobierno) cambió, la alcaldesa dijo: ‘en D.C. no se va a cambiar la manera de tratar a los más vulnerables’ y ella (la alcaldesa) ha sido bien firme al decir que las familias deben estar unidas», explicó Jacky Reyes, salvadoreña que dirige la Oficina de Asuntos Latinos de la alcaldía de Washington DC.
El hecho de que el presidente Trump decidiera cancelar el programa de Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS, fue un motivo que impulsó a que la Alcaldía de D.C. buscara una alternativa para ayudar a sus residentes, que se verían afectados con esta medida. La idea fue primero buscar opciones para que los inmigrantes de la ciudad amparados a este programa tuvieran acceso a asesorías legales.
Pero debido a la necesidad de sus residentes y a los cambios en las políticas migratorias del gobierno, las apuestas del programa fueron cambiando. Hoy, otro de los principales objetivos de este programa es lograr la reunificación de las familias migrantes.
La oficina de la alcaldesa Bowser busca hacer que los menores de edad detenidos en la frontera sur de Estados Unidos sean trasladados hasta Washington D.C., con sus familiares. Esto no solo incluye la movilización de los niños y jóvenes, sino también el apoyo en todo el proceso legal que necesitan cumplir.
«Si hay familias que tienen niños en la frontera, se les puede asistir con ayuda legal para garantizar que esa criatura llegue a DC con su familia. Por ejemplo, si una madre tiene a alguno de sus hijos en los centros de detenciones, podemos contactar a los abogados de las redes que trabajan en este programa para poder darles esa asistencia legal que necesitan», explicó Reyes.
El proceso de reunificación es costoso. Solo en un caso, las familias tienen que invertir miles de dólares en abogados, pagos de fianzas, más otros gastos de traslados y papeleos que deben realizarse. Pagos y gastos como estos serán los asumidos por el programa de asistencia legal emprendido por la alcaldía de D.C.
Otros programas
Para lograr desarrollar estos programas de apoyo a los migrantes, la ciudad ha designado 900 mil dólares que son reasignados a organizaciones sociales que trabajan en la defensa de los derechos de los inmigrantes. En 2018, el fondo contó con aumento de 4 millones de dólares y a principios de 2019, la oficina decidió reasignar los últimos $2.5 millones, específicamente para programas de asistencia legal, en el presupuesto del año fiscal 2020.
Además de la apuesta por la reunificación familiar, la alcaldía de DC también busca dar asistencia legal a las personas que están detenidas por casos de migración o que tengan órdenes de deportación. El programa puede asignar un abogado.
Los inmigrantes que ya están en procesos de legalización, cambio de estatus o procesos de ciudadanía también pueden recibir apoyo de este programa.
Si una persona que está bajo uno de estos procesos, tiene cinco años de residir en D.C., cumple ciertos requisitos y condiciones migratorias, la oficina de la Alcaldía paga en su totalidad todos los costos adicionales del proceso.
En el Distrito de Columbia, los latinos representan el 10.6 % de los 672 mil habitantes de la ciudad. De estos, 94 mil son originarios de ciudades en el exterior del país y se considera que, 25 mil de este grupo, está en el país de forma irregular, según el último censo realizado en 2016.
La comunidad latina, entre ella un buen grupo de salvadoreños, se estableció en el Distrito 1 de la ciudad, que está ubicado a pocos kilómetros de la Casa Blanca, entre los barrios de la calle Mount Pleasant, conocido barrio de salvadoreños; Adams Morgan, Columbia Heights y recientemente en la calle 14, importante zona turística del Distrito de Columbia.
La ciudad tiene leyes que prohíben a los oficiales de la Policía ejercer como agentes de migración o preguntar sobre el estatus migratorio de las personas en sus procedimientos que realizan por las calles.