Redacción Voz de la Diáspora
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a los países del mundo a resolver con urgencia la situación de más de 4,2 millones de personas sin nacionalidad o apátridas hacia 2024, en momentos en que la pandemia de la COVID-19 ha profundizado la crisis en que viven.
El Alto Comisionado ACNUR, Filippo Grandi aseguró que las condiciones en que viven millones de apátridas ha empeorado a raíz de la pandemia, lo que hace más urgente que los Estados pongan fin al limbo que sufren hacia el 2024 ante la necesidad de una mayor inclusión.
ACNUR estima que la crisis sanitaria ha exacerbado muchas de las dificultades e injusticias a las que se enfrentan las personas apátridas que se estiman en 4,2 millones en 76 países, no obstante, se cree que el número real sea “considerablemente mayor” ya que no siempre son contabilizados o incluidos en los censos nacionales.
El organismo de la ONU afirma que por carecer de importantes derechos legales y a menudo sin acceso a los servicios esenciales, muchos apátridas son marginados política y económicamente, una situación que los hace más vulnerables a la explotación y el abuso.
No obstante, algunos países han incluído a las personas apátridas en su respuesta a la COVID-19, asegurándose de que tengan acceso a pruebas y tratamiento, alimentos, ropa y mascarillas.
Si bien se requiere mayor celeridad en los cambios hay avances que destacar, ACNUR dijo que desde el comienzo de la Campaña #IBelong (Yo Pertenezco) en 2014 casi 350.000 personas apátridas adquirieron una nacionalidad en lugares tan diversos como Filipinas, Kirguistán, Kenia, Tailandia, Tayikistán, Rusia, Suecia, Vietnam y Uzbekistán.
Asimismo 16 países han creado o mejorado procedimientos para identificar a personas apátridas en su territorio y algunos establecieron mecanismos simplificados para obtener la ciudadanía.
“Para proteger y salvar vidas, instamos a los gobiernos a resolver la apatridia y asegurarse de que nadie quede atrás”, agregó Grandi.