Por Anayansi Rivas
Cada año se conmemora el 2 de noviembre «Día de los Difuntos», es un día muy especial, es una tradición de las familias latinas visitar los campos santos y adornar las tumbas de flores e incluso encender velas, es para recordar a sus seres queridos que ya partieron de este mundo.
La gran mayoría de familias visitaron los cementerios este fin de semana, algunos gobiernos dan asueto este día, el año 2020 ha sido el más triste a nivel mundial, después de la Segunda Guerra Mundial, la pandemia del COVID-19 ha dejado luto y dolor a todas las familias del mundo.
Los gobiernos de cada país, en coordinación con el Ministerio de Salud y las autoridades municipales usaron un protocolo especial para ingresar a los campos santos, con el objetivo de prevenir y evitar expandir el contagio del COVID-19, este virus aún continúa activo en el ambiente.
Las restricciones son en primer lugar desinfectarse las manos antes de ingresar al cementerio, tiempo de la visita limitado, grupos pequeños, usar mascarilla, no llevar flores naturales, las personas adultas mayores y niños no pueden ingresar al cementerio, así también piden la colaboración y comprensión a la población en general.
Los países como México, Guatemala y Perú, elaboran altares en sus casas, para ellos esa es otra forma para honrar a sus familiares difuntos.
El Salvador, Nicaragua, Honduras, Colombia y Costa Rica, aprovecharon el fin de semana para limpiar las tumbas y adornarlas de flores, pero este año fue la excepción, el tiempo fue restringido y no todos tuvieron el privilegio de visitar a sus difuntos.