Por Diego Murcia
Por Diego MurciaComo en justas anteriores, la fiesta electoral presidencial de El Salvador, celebrada este 3 de febrero, estuvo salpicada de irregularidades. La más grave: el virtual ganador de la jornada, Nayib Bukele realizó una transmisión en las redes sociales pidiendo el voto para favorecer su candidatura, pese a que el Código Electoral lo prohíbe.
Faltando cerca de dos horas para el cierre de urnas, Bukele apareció ante cámaras y en medios sociales pidiendo a sus seguidores salir a votar para que él pudiera ganar las presidenciales de este día.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) reaccionó, al poco tiempo, señalando la violación: “El Presidente (Julio Olivo) denuncia la vulneración a la ley por parte del candidato Bukele al hacer una conferencia pidiendo el voto, lo cual viola la equidad. (El) Organismo Colegiado tomará medidas”, aseguró la entidad.
Horas antes, en San Salvador, Marvin Hernán Solano, fue detenido, conforme al Art. 295, Literal C, del Código Electoral. El hecho tuvo lugar en el Centro Escolar Reparto 2 de Abril de esta ciudad. Según el informe, rompió la papeleta.
En otro punto de la capital, en la colonia Miramonte, un hombre fotografió su papeleta mientras se disponía a ejercer el voto; esto es un delito de acuerdo con el Código Electoral que se paga con cárcel. Al percatarse del hecho, los representantes de las Juntas Receptoras de Votos se acercaron al individuo para amonestarle y éste decidió romper la boleta y luego procedió a devorarla. La persona fue detenida en el mismo lugar.
Situaciones como la anterior estuvieron siendo denunciadas por seguidores de partidos contrarios, acusándose mutuamente de provocar disturbios, dañar propiedad electoral, golpear a personas que asistían a emitir el sufragio.
El escenario no podría ser más obtuso a lo que la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE) en El Salvador había atestiguado durante la mañana. “Los observadores de la Unión Europea han estado presentes en todos los departamentos del país desde antes de la apertura de las urnas, reportándonos que no ha habido ningún incidente considerable”, explicó esta mañana Carlos Iturgaiz, jefe de la Misión.
Para entonces, las cosas habían transcurrido sin ningún “incidente considerable” y a pesar de los “mínimos retrasos por cuestiones organizativas”, que en algunos lugares implicó dos horas de retraso en la habilitación de las urnas.
