Celebrar la navidad y el nacimiento del hijo de Dios en cada corazón

El Museo universitario de Antropología de la universidad Tecnológica de El Salvador, abre sus puertas a sus estudiantes y público en general, para poder apreciar y reflexionar sobre el nacimiento de Jesús cristo.

Por Ramón Rivas /colaborador Voz de la Diáspora

Navidad de Paz y esperanza

El mensaje de Dios para la humanidad ha sido siempre el mismo, debemos tener esperanza en el Mesías, el Rey prometido para la humanidad, el Príncipe de Paz, el Dios sanador de las peores enfermedades del mundo; el que se hizo pobre  en  la  tierra  para  hacer  ricos  a  los  que  creen  y  confían en  él,  y  no necesariamente ricos  en bienes  materiales, sino ricos en su espíritu, en  su hablar, en su esperanza.

En palabras del profeta Isaías se dijo: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”.

Desde la fe, Jesús es el regalo que Dios entregó a la humanidad, y la cristiandad lo celebra con muy poco conocimiento de esa promesa que Dios Eterno les ha dado a los seres  humanos  desde  tiempos  inmemoriales.  

Lamentablemente  no  hemos entendido que ese regalo es la esperanza que no debe terminar a pesar de todo lo difícil y traumático que se deba vivir.

Desde el punto de vista de la fe, cuando ponemos la esperanza en el Dios Eterno, en su Mesías, podemos tener paz  en  el  corazón  en  medio  de  tantas  dificultades  políticas,  económicas  y sociales y hasta de salud; podemos esperar que Jesús reine desde Jerusalén con justicia y paz; porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu  Santo  (Romanos  14:7). 

Desde la fe, podemos  tener  esperanza  de  alcanzar  la sanidad de los cuerpos si creemos que Él es poderoso para sanar. En fin, Dios es  todo  para  los  seres  humanos;  pero  sólo  se  manifestará  cuando  nos acerquemos a Él con fe y esperanza, creyendo que Él vino como un regalo de Dios.

Por  ello  un  filósofo  griego  dijo:  “La  esperanza  es  el  sueño  del  hombre despierto”. Yo creo que hay mucho de cierto en ello, ya que todos tenemos la esperanza que la maldad humana terminará algún día; que habrá justicia y paz entre los seres humanos; que podremos vivir en armonía y sin engaños.

Todo eso es posible, pero debe haber un comienzo para ello, y ese comienzo es creer en Dios  hecho hombre que toca  nuestras mentes para que  le abramos  las puertas del entendimiento y confiemos en su amor y promesa. Su nombre es

Jesús, el Hijo de Dios que nació en un pesebre en Belén como cualquiera de nosotros. Debemos hacer que el nacimiento o navidad empiece en el corazón de  cada  uno  de  nosotros.  Toda  decoración  navideña  debería  significar  un nacimiento de la esperanza en el Hijo de Dios; debe simbolizar paz y luz en los corazones.

Navidad es más que la prenda que nos materializa, es el amor de Dios por nosotros, que, al vernos desanimados, enfermos, pobres y cargados, nos  sale  al  encuentro  para  decirnos:  “El  Espíritu  del  Señor  está  sobre  mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad…” esa es la navidad.

Es Jesús, la esperanza y por ello se ha escrito esta bonita letra,  de  Alessandra  Samadello  que  dice:  “No  hay  esperanza  alguna.  Si  el mundo vive lejos de Dios. No hay esperanza de amor ni de paz, Cuando el odio nos invade feroz.  

No hay esperanza de vida, en quienes ya no aman a Dios, no hay esperanza de un mundo mejor, y sin Cristo solo existe dolor. La esperanza es Jesús, él es nuestro camino. La esperanza es Jesús…

Sólo hay esperanza y certeza, En quien ya salió vencedor. Y hay esperanza en

Cristo, el Señor, para un mundo que no tiene amor.”

¡Felices fiestas de Navidad 2023!

 Ramón Rivas / Dirección de Cultura Universidad Tecnológica de El Salvador