Por María T. Morales
Estados Unidos – Después de casi dos meses sin ver caer una gota de lluvia, la naturaleza sucumbió ante la fuerte ola de calor que abate sin piedad a lo largo y ancho del estado de Texas.
En diversas áreas, el calor ya pasó la factura, los árboles, plantas de jardín y césped sucumbieron ante el calor extremo que no baja de tres cifras en el termómetro.
Este fin de semana se suma a varios que, en los dos meses anteriores, rompieron récords de calor cuya sensación térmica ha llegado hasta los 115 grados Fahrenheit que equivale a 46.11 grados centígrados.
Esta situación ha llevado a las autoridades del Condado Harris, a solicitar ahorro de agua potable con el fin de evitar escasez de la misma.
Algunas comunidades, como Galveston y alrededores no se permite regar agua en plantas y césped.
En tanto, el concilio de electricidad de Texas (ERCOT por sus siglas en inglés) emitió una alerta por extremo uso de energía eléctrica por lo cual sugirió subir dos dígitos al termómetro para ahorrar energía, y, evitar así, posibles apagones.
Asimismo, solicitaron reducir, el uso de lavadoras, secadoras y otro tipo de utensilios del hogar que requieren mas consumo de energía.
En tanto, el Servicio Meteorológico mantiene alertas de calor extremo y peligroso para las zonas de Galveston y Houston. Las temperaturas podrían llegar a 106 con una sensación térmica de 110.
La recomendación de expertos de salud es mantenerse hidratado, vestir ropa de algodón, fresca y de colores suaves, asimismo, quienes trabajan o desarrollan alguna actividad al aire libre deben buscar sombra para protegerse y evitar ser víctimas de un golpe de calor.