“Las niñas son la fuerza, son sorprendentes e imparables”, con este lema autoridades de la ONU y del gobierno salvadoreño, conmemoraron la fecha.

Por Yaneth Estrada
En 2011, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que se conmemore cada 11 de octubre el Día Internacional de la Niña, aunque ya existía, desde 1959 un Día Universal del Niño.
Reconocer esta fecha, como una fecha especial para las niñas, es hacer visible la lucha feminista y de derechos humanos que ha logrado poner en el ojo público la violencia de género y la desventaja social y económica, a la que aún están expuestas las niñas de todo el mundo.
Este año, el Día Internacional de la Niña marca la continuación de dos capítulos importantes, que han determinado la historia por la defensa de los derechos de las niñas y las mujeres.
El primero de estos capítulos se centra en los 30 años de aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño. Mientras que el segundo, tiene que ver con el 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fue creada para empoderar a las mujeres de todas partes del mundo.
Pese a estos grandes logros, en países como en El Salvador, las cifras de violencia de género y desigualdad entre niñas, niños y mujeres y hombres, sigue siendo enorme.
El Salvador, no solo es considerado uno de los países más violentos de Centroamérica; sino también, uno de los más peligrosos para las mujeres y las niñas. La mayoría de víctimas de crímenes de violencia de género, sufrieron violencia y agresiones en sus hogares.
En 2018, la Fiscalía General de El Salvador reportó 4,197 denuncias por delitos sexuales cometidos contra niñas y adolescentes femeninas. Esta cifra, equivale al 61% de las denuncias por delitos sexuales en todo el país y al 67% del total de delitos cometidos contra víctimas del sexo femenino.
Durante el mismo periodo, las Juntas de Protección del país recibieron 13,380 casos de presuntas amenazas o vulneraciones a los derechos de niñas y adolescentes. De este grupo, el 64.86% de víctimas fueron niñas y adolescentes mujeres.
La brecha de la desigualdad entre niños y niñas se nota también en Educación. Según la Encuesta de Hogares Múltiples de DIGESTYM (EHPM) de 2018, 5.4% de las niñas salvadoreñas, entre 1 y 15 años no tiene acceso a la educación básica.
El 37.4%, de este grupo, dijo que no asiste a la escuela porque “no le interesa”; el 11.3%, padece de algún tipo de “discapacidad”; mientras que el 9.6% no asiste a la escuela por “causas del hogar” y el 7.3% de las niñas, no tiene educación porque es “muy caro”.
El problema no cambia entre las adolescentes de 16 y 18 años. El 36.5% de las chicas encuestadas no alcanza el bachillerato (o la secundaria) y según el estudio las principales razones son: “no le interesa” (30.6%), “muy caro” (20.9%), “causas del hogar” (13.1%), “trabajo doméstico y de cuidado” (12.9%) y “necesita trabajar” (10.3%).
En 2018, 9 de cada 10 adolescentes matriculadas en educación media aprobaron el año escolar, según las autoridades salvadoreñas. (Censo Escolar, MINEDUCYT, 2018).
Contra la inequidad y violencia
Para algunos funcionarios del país centroamericano, el problema y la violencia a las que están expuestas las niñas salvadoreñas, no son desconocidos, por el contrario, son preocupantes.
La directora del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (CONNA) de El Salvador, Zaida Navas, se refirió al respecto: «Yo quiero decir que es muy importante la conmemoración del Día de la Niña, porque hay brechas económicas y sociales que llevan a un desarrollo inequitativo y desigual entre hombres y mujeres , y es importante que lo visibilicemos para que transformemos nuestras sociedad”.
Y continúo: “A pesar de que tenemos legislación como la Ley de Protección Integral Para la Niñez y la Adolescencia (LEPINA), la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV), la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres (LIEEDM), aún existen brechas en el cumplimiento de derechos y en el acceso a los servicios educativos, la permanencia en la escuela, la salud y los más importante que las niñas tengan un proyecto de vida, cumplan sus sueños y no se vean afectadas por el incumpliendo de sus derechos”.
«Las niñas son la fuerza»
Para quienes reconocen el trabajo y el camino recorrido para la protección de los derechos de las niñas y las mujeres, en un país donde los índices de violencia contra las mujeres son muy altos, este día, es un gran día.
Bajo el lema, «Somos la fuerza: Sorprendentes e Imparables», el Sistema de la ONU, organizó en El Salvador un conversatorio intergeneracional con adolescentes de la región para conmemorar el Día Internacional de la Niña.
En esta actividad participaron chicas que forman parte de diferentes programas y proyectos de UNICEF en El Salvador y mujeres tomadoras de decisiones y sobresalientes en educación, cooperación, deporte, arte y emprendimiento.
Muy sonriente y llena de expectativas, S. Castro, una estudiante del Centro Escolar «José Antonio Martínez» de Santa Ana, se mostró totalmente identificada con la temática. “Me gustó este conversatorio, siento que como niñas también podemos soñar y acá he visto a mujeres, que me inspiran a seguir luchando por mis sueños”.
Además de un conversatorio sobre derechos de las niñas y mujeres, este fue un espacio de reflexión. Las adolescentes tuvieron la oportunidad de plantear sus inquietudes acerca de las oportunidades y los retos pendientes.
“Las niñas son la fuerza, son sorprendentes e imparables, sigan sus aspiraciones sin límites, ustedes tienen el poder de cambiar el mundo”, fueron las palabras de ánimo que dio Yvette Blanco, representante de la UNICEF, de cara a las celebraciones mundiales por el Día de la Niña este 11 de octubre.
Además, el objetivo de esta actividad fue reflexionar al respecto de los progresos obtenidos en materia de derechos humanos de las niñas, desde la perspectiva y la experiencia individual de las invitadas.
Las exponentes también expusieron los obstáculos y las situaciones que aún impiden el pleno cumplimiento de derechos de las mujeres, que limitan sus oportunidades de realización.