Por Alberto Barrera
Pese a su avanzada edad, una vida ajetreada y haber superado un cáncer de garganta hace 17 años, la esperanza era que saliera de su internamiento de un hospital londinense una vez superado su caso que fue necesario porque le detectaron algo en una revisión rutinaria.
No fue así y su muerte impactó al mundo, especialmente a los amantes del rock.
Charlie Watts, de 80 años, falleció el miércoles 24 de agosto y no se informó la causa de su muerte. Fue por casi seis décadas el baterista infaltable en la banda británica The Rolling Stones.
Sereno y caballero. Estudió artes, trabajó en diseño gráfico y le gustaba el jazz, pero su mayor éxito fue tocar magistralmente la batería en la controvertida banda que muchos llamaban o eran presentados como “sus satánicas majestades”.
“Falleció rodeado de su familia y seres queridos”, se divulgó en las redes y medios de comunicación.
Charles Robert Watts nació el 2 de junio de 1941 en Londres de padre camionero y madre ama de casa. Al morir con 80 años, dos meses y 22 días le sobreviven su esposa, Shirley Shepherd; su hija Seraphine; una nieta y una hermana.
El Washington Post dijo en su obituario que Watts “proporcionó una mano rítmica durante décadas, detrás de los ardientes líderes de la banda” Mick Jagger y Keith Richards.
“No siempre me doy cuenta de lo bendecido que he sido al trabajar con un baterista así”, dijo Richards al Times en 2002.
Video: Cortesía @therollingstones.
Watts estuvo en las grabaciones de todos los discos de los Stones y entre los clásicos que grabó están (I can´t get no) Satisfaction, Paint it Black y Jumping Jack Flash entre otras canciones de los rockeros ingleses, siempre considerados como rivales de Los Beatles pero más ruidosos e irreverentes que los aparentemente niños buenos como se consideraba en los 60 a los “cuatro genios de Liverpool”.
Y el poder de su batería es notable en esas canciones, pues al suave y rítmico riff de Paint it Black le siguen los tambores y platillos de Watts apegados al ritmo del explosivo rock de los 60. Confieso que en los primeros años de esa década no les conocía, solo me habían impactado en mi primera década de vida Los Beatles.
Entrado en la adolescencia les vi en la pantalla del desaparecido cine París de San Salvador, allá cerca del Mercado Central y les vi explotar la pantalla con Jagger moviéndose en el escenario, Richards y Ronnie Wood en sus guitarras y atrás el poder de la batería de Watts.
Cuando era adolescente Watts escuchaba a los clásicos del jazz como Duke Ellington y Charlie Parker, y le gustaba el blues, citan expertos.
“El Charlie adolescente escuchaba casi exclusivamente jazz, no estaba en la onda de los chicos de su edad. Posteriormente se hizo seguidor, en sintonía con los nacientes mods, de Georgie Fame & The Blue Flames”, publicó el sitio www.plásticoydecibelios.com.
“Toqué en un cuarteto de jazz en un lugar llamado Troubadour que todavía está allí, una cafetería en Earls Court”, le comentó Charlie a Matt Everitt de BBC 6Music en 2011, según la nota publicada por www.eldiario.es
A inicios de los 60 se unió a la banda “Blues Incorporated de Alexis Korner” y en un ensayo conoció a Shirley, su esposa durante 57 años, y también a Brian Jones, fundador de los Stones junto a Jagger y Richards, quienes buscaban un baterista en sustitución de Tony Chapman. El 12 enero de 1963 debutó en la banda.
«No me gustaba la imagen del rock. Las personas que me gustaban eran Miles Davis y Coleman Hawkins. Pensé que el rock era terrible», le dijo en 1994 al líder sindical de New Hampshire.
Después de debutar en la banda Watts creyó que no duraría mucho con ellos. «Pensé que durarían tres meses, luego un año, luego tres años… luego dejé de contar», le confesó en 2004 al diario inglés The Guardian.
El Post dijo que Charlie nunca dejó su sensibilidad por el jazz y aseguró que “incluso cuando los Stones lanzaron éxitos de rock duro, escritos por Jagger y Richards, que los llevaron a la cima de las listas a mediados de la década de 1960”.
“Tocó con una sensibilidad casi melódica en canciones de los Stones” agrega la nota y menciona como ejemplos a Ruby Tuesday, 19th Nervous Breakdown o el icónico éxito de los 70 Angie.
Entre 1983 y 1986 tuvo problemas por su adicción alcohólica, luego anfetaminas y heroína, pero gracias a su esposa Shirley logró salir de la crisis confesó a periodistas.
“Delgado y astuto, con poderosos antebrazos y dedos callosos, watts se sentó con cara de piedra detrás de los tambores, mientras envejecía de un rockero hirsuto de los años 60 a un maestro de la percusión de cabello plateado”, agregó en el obituario el diario estadounidense Washington Post.
The Guardian dijo que Watts “vivía en una finca rural, donde él y su esposa criaban caballos. Tenía extensas colecciones de antigüedades y automóviles, a pesar de que no sabía conducir.”
Su última actuación con los Stones fue el 30 de agosto de 2019 en Miami y dos años después la banda planificó una gira por Estados Unidos pero ante la muerte de Watts estaba confuso si se realizaría.
Paul MacCartney de Los Beatles fue de los primeros en reaccionar y dijo en Twitter que Watts era “alguien encantador, un baterista fantástico, firme como una roca”. El también ex Beatle Ringo Satarr, reaccionó en la misma red al conocer la noticia: “Que dios bendiga a Charlie Watts, te vamos a echar de menos. Paz y amor para la familia”.
Mientras que Elton John dijo que fue “Un día muy triste. Charlie Watts fue el mejor baterista. El más elegante de los hombres y una compañía genial”.
El guitarrista de los Stones, Ronnie Wood, de 74 años publicó una foto de ambos con la leyenda: “Te echaré mucho de menos. Eres el mejor”, Mick Jagger, de 78 años, publicó una foto de Charlie sonriendo y Keith Richards de 77 colocó una foto de su batería en el escenario con un cartel que decía “cerrado”.