Por Alberto Barrera
La UNESCO y Reporteros Sin Fronteras (RSF) informaron sobre la continuidad de las muertes, capturas y desapariciones de periodistas en zonas de conflicto en el mundo durante 2023. Pese a una disminución en relación al año anterior, sigue siendo la profesión más peligrosa.
“En el año 2023, 65 periodistas fueron asesinados mientras ejercían su profesión, en comparación con los 88 del año anterior”, dijo la UNESCO en un comunicado.
RSF dijo por su parte: “Aunque el balance de periodistas asesinados en el ejercicio de sus funciones en 2023 (45) alcanza su nivel más bajo desde 2002 (33), en cada guerra, los periodistas pagan un alto coste por informar.”
UNESCO informó que este año ha sido “letal para los periodistas que trabajan en las zonas de conflicto”, porque la cifra de víctimas mortales “es casi dos veces superior al de los últimos tres años”; y destaca que el último trimestre ha sido “el más mortífero desde al menos 2007, con un registro de 27 asesinatos en zonas de conflicto”, en donde su función es fundamental.
La Directora General de la UNESCO Audrey Azoulay rindió tributo a los periodistas fallecidos y reiteró su llamado “a todos los actores implicados para que movilicen los medios necesarios para garantizar la protección de los periodistas como civiles, tal y como estipula el derecho internacional”.
Las cifras de la organización sostienen que en 2023, “al menos 38 periodistas y profesionales de los medios de comunicación murieron ejerciendo su labor en países en conflicto, en contraste con los 28 de 2022 y los 20 de 2021.”
Según la UNESCO la mayoría de los homicidios ocurrieron en zonas en los “enfrentamientos actuales en Oriente Medio…19 asesinatos en Palestina, 3 en el Líbano y 2 en Israel desde el 7 de octubre”.
La guerra en Gaza se desató cuando un comando de Hamás atacó una zona de Israel, iniciando una violenta reacción que ha causado más de 20,000 muertos, principalmente palestinos civiles.
UNESCO agregó que en Afganistán, Camerún, Siria y Ucrania también se registraron al menos 2 asesinatos en cada uno de esos países en conflicto.
Estas cifras no incluyen la muerte de periodistas y profesionales del mundo de la comunicación en circunstancias no relacionadas con su profesión, que también representan un número importante en 2023. Esta tragedia solo es la punta del iceberg: las infraestructuras y oficinas de medios de comunicación han sufrido considerables daños o incluso han sido destruidas.
Se han registrado diversas amenazas, como agresiones físicas, detenciones, confiscación de equipos y la denegación de acceso a lugares de cobertura. Además, numerosos periodistas se han visto obligados a huir o han optado por dejar de ejercer su labor.
La tendencia preocupante persiste a pesar del descenso global en el número de periodistas asesinados. En 2023 UNESCO registró 65 en el mundo frente a los 88 del año pasado. “Este descenso global se atribuye a una disminución significativa de los asesinatos fuera de las zonas de conflicto, alcanzando el nivel más bajo en al menos los últimos 15 años, especialmente en América Latina y el Caribe, donde se registraron 15 asesinatos en contraste con los 43 ocurridos en 2022.”
Mientras que RSF dijo que en 2023 fueron asesinados 45 periodistas, 84 desaparecidos y 54 secuestrados. Aseguró que los asesinados “en el ejercicio de su profesión” es “la cifra más baja desde 2002, pese al conflicto en Oriente próximo.
La organización periodística lamentó que pese a que el balance es bajo “los periodistas pagan un alto coste por informar”, y aludió “el macabro balance de periodistas asesinados en Gaza… en tan solo dos meses, 17 periodistas han perdido la vida en el ejercicio de sus funciones”. Del total RSF registró 13 palestinos muertos, 3 de El Líbano y 1 de Israel.
