Redacción Voz de la Diáspora
Estados Unidos – El exsenador demócrata Bob Menéndez, quien fue el latino de mayor rango en el Senado de Estados Unidos, ingresó este martes 17 de junio a una prisión federal en Pensilvania para cumplir una condena de 11 años por delitos de corrupción. Menéndez, de 71 años e hijo de inmigrantes cubanos, llegó al centro penitenciario de Schuylkill, ubicado en Minersville, tras haber sido hallado culpable de aceptar sobornos y utilizar su posición para beneficiar a empresarios.
Durante una redada en 2022, las autoridades encontraron en la casa de Menéndez y su esposa más de 480.000 dólares en efectivo escondidos entre prendas y una caja fuerte, además de 13 lingotes de oro y un lujoso vehículo Mercedes Benz. La Fiscalía sostuvo que entre 2018 y 2022, el exsenador usó su influencia para otorgar favores políticos a cambio de pagos ilícitos, en complicidad con su esposa y tres empresarios, también condenados por corrupción.
El jurado lo halló culpable en julio de 2024 de múltiples cargos, incluidos soborno, fraude, extorsión y obstrucción a la justicia, además de favorecer presuntamente a gobiernos como el de Egipto y al fondo soberano de Qatar. Aunque apeló la sentencia, la jueza Alison Nathan le negó la libertad condicional mientras se resuelve su recurso. Su esposa, Nadine Arslanian, también fue condenada en un juicio posterior.
Menéndez, quien fue senador desde 2006 y presidió la influyente Comisión de Relaciones Exteriores, renunció a ese cargo tras ser acusado. Reconocido por su oposición firme a Cuba, Venezuela y China, y su respaldo a Israel, ahora espera un eventual indulto del presidente Donald Trump, con quien comparte el discurso de ser víctima de una “caza de brujas”. Menéndez ha insistido en su inocencia desde el inicio del proceso judicial.
