
Foto VD: Yaneth Estrada.
Por Yaneth Estrada
El Salvador – Mientras muchos se recuperan de COVID-19, una viuda y madre de dos hijos, sostiene un recorte de un periódico y llora la muerte de su esposo el doctor Carlos Tobar, fallecido por coronavirus el 13 de julio de 2020.
«El tenia un pequeña clínica en Apopa, durante la cuarentena domiciliaria obligatoria, los hospitales públicos, atendían sólo a pacientes con COVID-19, pero habían más enfermos, y como muchos médicos decidió abrir la clínica para atender a sus pacientes crónicos, estuvo así unos meses, un día por la tarde llegó a casa y me dijo, tengo calentura, creo que me contagie, no se me acerqué, lo vi a tres metros, luego se fue a un hospital», relató su viuda, Lourdes de Tobar.

Luego de 10 días en Cuidados Intensivos, el doctor como otros 215 médicos del país, falleció, el diagnóstico oficial fue COVID-19. «No pude verlo, no estuvimos en su entierro, deja 2 hijos pequeños, hasta ahora no tenemos apoyo, no hay a dónde ir, no tenemos seguro de vida, esta enfermedad se llevó a un gran ser humano, y entregado profesional», dijo con voz entrecortada, de Tobar.
Este jueves, a un año de confirmar el primer caso de COVID-19 en El Salvador, su viuda recibió una foto y como homenaje póstumo el rostro de su esposo será uno de los 215 exhibidos en una muestra itinerante que recorrerá el país, recordando a estos profesionales de la medicina, quienes a pesar de la pandemia mundial por la COVID-19 ofrendaron sus vidas al servicio de la sociedad, que poco o nada aprendió de esta experiencia y que guarda poca gratitud a su trabajo.

¿Héroes o víctimas?
«Solo le entregaron una mascarilla y unos guantes», relató Karina Artiga, sobrina de una médico fallecida durante la pandemia por COVID-19 en El Salvador. La doctora Ana Mejía, destacada en Santo Tomás al sur de la capital salvadoreña, no dejó de asistir a sus pacientes, a pesar de las restricciones de movilidad durante la cuarentena domiciliaria obligatoria, contaba con más de 20 años de trayectoria atendiendo comunidades aisladas y de bajos recursos.
Sin datos oficiales del Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL), el Movimiento por la Salud «Doctor Salvador Allende», la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador (UES), La Fundación Share y la Asociación Latinoamericana de Medicina Social El Salvador (ALAMES) contabilizan a más de 215 especialistas fallecidos a causas del coronavirus.

Y es aún año de sus muertes que realizaron un homenaje, entregaron fotografías, hicieron una exposición fotográfica itinerante para solicitar a las autoridades una plaza conmemorativa, para apoyar a familiares principalmente a hijos, la verificación de datos y reconocer a las víctimas, no sólo llamarlos «Héroes».
«Hacemos un reconocimiento póstumo a todos esos profesionales que ofrendaron sus vidas por servir a otros, pero que también fueron víctimas de un sistema que no les dio el equipo adecuado para salvaguardar sus propias vidas», recalcó Isabel Hernández de Fundación Share.

Por su parte, Fátima Alas del Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende destacó que hace un llamado para garantizar las medidas de protección pertinente para el personal de salud, sin bajar la guardia hasta que se logre un nivel de inmunización aceptable como país, así como la implementación de planes de abordaje de la pandemia con enfoque a la promoción de la salud.
Además, ante más de dosmil pérdidas de vidas por la COVID-19, exigen a las autoridades colocar la garantía del derecho humano a la salud, como tema prioritario en nivel nacional de construir un verdadero diálogo y acuerdo nacional por la salud, sin que otros intereses se sobrepongan a los procesos en la toma de decisiones.

Mientras que en honor a los familiares de las víctimas piden al gobierno y al Ministerio de Salud (MINSAL) proporcionar datos estadísticos de personal de primera línea contagiado y fallecido por la enfermedad.