Redacción Voz de la Diáspora /agencias
EE.UU.- El gobernador de California, Gavin Newsom, rechazó desafiante las advertencias de funcionarios del gobierno y del mismo Donald Trump, quienes hablaron de arrestarlo, y también a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, por oponerse a las recientes redadas migratorias.
En medio de crecientes tensiones por las manifestaciones en distintas zonas del área metropolitana de Los Ángeles, Newsom ha mantenido una postura crítica frente a la intervención del gobierno a través de la Guardia Nacional sin la aprobación del gobernador.
El funcionario federal Tom Homan, identificado como el “zar fronterizo” de la administración Trump, advirtió el pasado sábado que las operaciones migratorias seguirán adelante pese a las objeciones de autoridades estatales y municipales.
Según Homan, cualquier persona que obstaculice la aplicación de la ley podría ser detenida, incluyendo a Newsom y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. Sin embargo, también reconoció que, hasta el momento, ninguno de los dos ha cruzado los límites legales.
Newsom respondió a esas declaraciones en una entrevista emitida por MSNBC, en la que calificó especialmente los dichos de Homan como mera provocación y lo desafió a proceder con el arresto.
“Es un tipo duro. ¿Por qué no lo hace? Sabe dónde encontrarme”, comentó Newsom. “Ese tipo de fanfarronería es agotador. Así que, Tom, arréstame. Vamos”.
Donald Trump también criticó duramente a Newsom y Bass, y dijo que había instruido a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bondi, “que tomen todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión migratoria y poner fin a estos disturbios migratorios”.
Hegseth incluso habló de utilizar a los Marines contra la población civil de Los Ángeles.
La alcaldesa Karen Bass también rechazó la amenaza de Homan y señaló que sus comentarios carecen de justificación. Afirmó que no tiene intención de desafiar al gobierno federal y que la conversación que sostuvo con Homan fue cordial.
“No tenía absolutamente ninguna razón para siquiera decir eso”, aseguró Bass. “Él entiende que soy la alcaldesa de la ciudad. Lo último que haría en el mundo es enfrentarme con el gobierno federal. Así que no tiene sentido. No había ninguna razón para ese comentario”.
Pese al tono de los mensajes, fuentes de la Casa Blanca citadas por NBC News indicaron que no hay planes concretos para detener a Newsom o a Bass.
Homan aclaró posteriormente en una entrevista con Fox and Friends que sus comentarios fueron meramente hipotéticos: “El periodista me preguntó, bueno, ¿podrían arrestar al gobernador Newsom o a la alcaldesa Bass? Y dije: ‘Bueno, nadie está por encima de la ley. Si cruzan la línea y cometen un delito, absolutamente que pueden’. Así que no hubo discusión alguna sobre arrestar a Newsom».
Newsom informó que durante una conversación telefónica con Trump el pasado viernes, posterior al inicio de las protestas, el presidente no expresó inquietudes sobre el manejo de la situación ni mencionó la posibilidad de federalizar las tropas estatales.
“Hablamos durante casi 20 minutos, y este tema nunca se mencionó”, aseguró el gobernador. “Tuvimos una conversación bastante cordial”.
Tanto Newsom como Bass han manifestado su rechazo a la decisión del gobierno federal de desplegar al menos 2.000 elementos de la Guardia Nacional en Los Ángeles, advirtiendo que esa medida solo intensificará el descontento social en una ciudad ya afectada por operativos migratorios de gran escala.
En una carta enviada al secretario de Defensa, Pete Hegseth, el gobernador solicitó la anulación de la orden federal para recuperar el control estatal sobre las tropas desplegadas en el condado de Los Ángeles.
